Exclusiva 'Código 10' | El juez Carretero se defiende ante las 900 quejas: "No creo que sea un grave problema decir culo en vez de nalgas"

El juez Adolfo Carretero ha concedido a 'Código 10' en exclusiva declaraciones sobre su interrogatorio a Elisa Mouliá por la pregunta agresión sexual del exportavoz de Sumar Iñigo Errejón.

El magistrado se defiende ante este programa y dice que con sus críticas -han llegado más de 900 quejas al Consejo General del Poder Judicial, que planea abrirle un expediente- "se está buscando asustar un poco a los jueces".

"No creo que en el siglo XXI por decir culo en vez de nalgas pues sea un grave problema o por decir pecho en vez de tetas", ha argumentado al mismo tiempo. Como se puede ver en el vídeo superior a este artículo, el juez Carretero ha explicado que sus palabras lanzadas a Mouliaá mientras contaba la presunta agresión están admitidas por las instituciones.

"Eso lo admite el diccionario, se permite en el diccionario y se refiere a la misma parte femenina. ¿Que puede ser más vulgar? Pues puede ser más vulgar, pero no creo que sea motivo ninguno de vejación y menos de infracción, claro", subraya.

"Yo no sé qué hacen otros compañeros. Yo sí, hasta ahora lo he hecho así en cientos de agresiones y nunca ha pasado nada. Lo que pasa es que no se ha conocido públicamente, claro", añade.

¿Considera el juez Carretero que su interrogatorio fue machista?

Nacho Abad le ha preguntado si en algún momento ve que su interrogatorio es "machista". "Yo creo que no", responde dando los siguientes argumentos: "Si el delito hubiera sido de lesiones, le hubiera preguntado: dónde le pegó, si usted le provocó, dónde le ha hecho daño... pero es que el delito no es ese, es un delito de agresión sexual. Hay que ver el ánimo libidinoso y las partes que se tocan. No es lo mismo tocar, por ejemplo, una pierna, el tobillo, que tocarle, por ejemplo, una parte íntima a una señora o un señor. Es que no es lo mismo".

Sobre las preguntas que lanzó: "Se hace para ver que grado de dolo tiene el sujeto"

'¿Le intentó bajar usted las bragas?', '¿Cuánto tiempo le estuvo chupando las tetas?'. Ambas son preguntas que el magistrado lanzó a la acusación. El mismo explica por qué las empleó cuál es el objetivo que hay detrás de las críticas lanzadas a su actuación profesional. "Esa pregunta se hace porque hay que ver el grado de dolo que tiene el sujeto: si una persona ha sido un momento, un segundo, ha sido sin querer", detalla.

"No es lo mismo un señor que está, por ejemplo, cinco minutos haciéndole esa práctica sexual, que entonces queda claramente detallado el dolo que tiene y la continuidad y la gravedad de su actuación", ha aclarado además el juez a 'Código 10'.