Este lunes es el día más adverso de la borrasca Herminia que deja un fuerte temporal de lluvia, viento, nevadas y mala mar en prácticamente todo el país. En Galicia, donde más incidencias se ha contabilizado, se han registrado rachas de viento de más de 150 kilómetros por hora, que han dejado tejados arrancados, árboles derribados y muros que se han venido abajo. La Xunta achaca a la tormenta la muerte de una persona en un accidente de tráfico en Amoeiro (Ourense), además dos personas han resultado heridas en Lalín (Pontevedra) al caerse parte del techo de su cocina. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha publicado un aviso especial, que durará hasta el jueves, por el temporal, que traerá viento, olas, lluvia y nieve a varios puntos del país. Mientras, en Valencia el viento de poniente ha dejado un récord histórico de temperaturas: 27 grados.

Galicia, que se mantiene con aviso rojo, el riesgo más elevado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), es la comunidad autónoma que soporta el impacto más fuerte de la borrasca, mientras que Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Murcia, País Vasco y Comunidad Valenciana están en alerta naranja y Baleares, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Madrid, La Rioja y Ceuta se mantienen en alerta amarilla.

Según informa Gema García en el vídeo, se han registrado más de 1.600 incidencias durante la jornada en toda Galicia la mayoría por vientos huracanados, que han llegado a los 184 km/h en Viveiro, provocando la caída de árboles y obligando a cortar carreteras y vías de tren. La situación más complicada se encuentra en el mar. El litoral gallego se encuentra en aviso rojo por olas de hasta 12 metros. En concreto, en nivel rojo por oleaje de esta magnitud estará toda esta jornada A Costa da Morte y el litoral del Noreste de A Coruña.

Los fuertes vientos han provocado destrozos en varios edificios en localidades como Burela, donde varios tejados han salido volando debido a las rachas de hasta 158 kilómetros por hora. Vientos huracanados que han derribado muros de piedra y han destrozado algunos vehículos. La imagen de tejados volando se ha repetido en varios puntos de Galicia en las últimas horas. Herminia ha podido con tejados, muros y farolas. En la localidad de Lalín, dos personas han resultado heridas después de que se desplomara el techo de su vivienda.

Otro de los efectos de la borrasca es que más de 13.000 personas se han quedado sin suministro eléctrico, según han confirmado fuentes de Naturgy, que ha detallado que la mayoría de los afectados se encuentran en la provincia de A Coruña (7.000), seguida por la de Pontevedra (2.500), Ourense (2.200) y Lugo (1.400 afectados).

Las repercusiones de la borrasca también se han dejado notar en los aeropuertos gallegos, donde las conexiones aéreas con Madrid han sido suspendidas a primera hora de la jornada desde las terminales de Vigo y A Coruña. En el balance hecho público por Aena en las últimas horas, se informaba de 54 cancelaciones y 28 desvíos, hasta la tarde-noche del domingo, debido a los efectos de Herminia en terminales, mayoritariamente de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco.

El fuerte temporal se extiende a otras zonas del norte peninsular. En San Sebastián se han activado todas las alertas y el mar ha golpeado con fuerza desde primera hora de la mañana, por lo que todas las zonas expuestas de la ciudad, como el paseo Nuevo, han sido cerrados tanto para el tráfico de peatones como de vehículos ya que las olas están golpeando la costa alcanzando los 8 o 9 metros de altura.

En la localidad de Carranza, Vizcaya, el viento ha derribado un árbol sobre las antiguas escuelas. Allí se han registrado rachas de viento de hasta 130 kilómetro por hora y el pueblo se ha quedado sin luz. En la N-634 un árbol ha sido arrancado de cuajo, obligando a cortar la carretera a la altura de Deva, Guipúzcoa. El viento, una vez más, ha puesto en apuros las maniobras de aterrizaje en el aeropuerto de Bilbao.

El Cantábrico también está en alerta por vientos de más de 150 kilómetros por hora y riesgo máximo en el mar. Según informa Estibaliz Galdós en el vídeo, la comunidad ha estado durante toda la jornada en alerta naranja por fenómenos costeros adversos, mar adentro, en algún punto del litoral cantábrico las olas han llegado a alcanzar los 8 metros de altura. Este martes, la situación se recrudecerá y los servicios de emergencias han pedido a la población que se alejen de playas y paseos marítimos. La alerta naranja pasará a ser roja.

Herminia mantiene en alerta a casi toda España y el sur tampoco se salva de los efectos de la borrasca. El sudeste peninsular mantiene activo el aviso naranja, con viento y oleaje intenso. Según informa Patricia Vázquez, la tormenta ha dejado una treintena de incidencias en Almería por el fuerte viento, aunque ninguna de gravedad. En el municipio de Albox se han batido todos los récords con rachas de hasta 113 kilómetros por hora, la mayor de toda Andalucía y la décima de España.

Los ayuntamientos han pedido a sus vecinos que salgan de casa a no ser que sea estrictamente necesario ya que, aunque este martes la alerta baja a nivel amarillo, las fuertes rachas de viento continuarán durante todo el día.

La borrasca ha imposibilitado la navegación en Andalucía, al provocar la cancelación de las primeras salidas previstas este lunes en la conexión marítima entre los puertos de Tarifa (Cádiz) y Tánger, en Marruecos, ya que según Aemet la borrasca ha llevado lluvia y vientos de levante de hasta 35 kilómetros por hora al Estrecho de Gibraltar.

El sur de Aragón también está bajo aviso naranja. Según informa Rocío Huerta, aunque la lluvia y el viento ha dado un pequeña tregua, la provincia de Teruel se encuentra bajo aviso amarillo y naranja por fuerte rachas de viento que pueden llegar hasta los 100 kilómetros por hora. En algunas localidades se han cerrado los parques por precaución. En el Pirineo también se han registrado fuertes vientos y, para este martes, se activan las alertas por nevadas.

En Valencia el viento de poniente ha causado temperaturas propias del verano. Según informa Manel Sosa, en algunos puntos de la comunidad se han alcanzado los 27 grados, se trata del valor más alto desde que hay registros, el día más caluroso de un mes de enero en 156 años.

El martes el viento girará a oeste y amainará ligeramente. Sin embargo, todavía se esperan rachas muy fuertes en litorales del Cantábrico, en zonas de montaña, en el tercio este peninsular y en Baleares, sin descartarlas de manera local en el resto. El temporal marítimo se mantendrá, perdiendo algo de intensidad durante el día. Continuarán las precipitaciones generalizadas, pero tendiendo a remitir por la tarde.

La cota de nieve comenzará entre los 800-1.000 metros en la mitad norte peninsular, ascendiendo a partir de mediodía, mientras que en la mitad sur oscilará entre los 1.000 y los 1.500 metros. Se esperan, por tanto, nevadas en los principales sistemas montañosos de la Península así como en zonas aledañas, más probables a primeras horas.

El miércoles España dejará de estar bajo la influencia de Herminia, pero llegará una nueva y profunda borrasca atlántica que se desplazará por el extremo norte peninsular. Se espera que arrecie de nuevo el viento de componente oeste, con rachas muy fuertes en Galicia y el resto de la fachada cantábrica, así como en el sistema Ibérico, en la meseta Norte y en puntos del tercio este peninsular.

La AEMET no descarta que sean localmente huracanadas en zonas de alta montaña de la cordillera Cantábrica y en litorales expuestos del noroeste. De nuevo habrá temporal costero en Galicia y el Cantábrico, con olas de 6-8 metros de altura significativa, así como en Alborán, donde se espera poniente fuerte y oleaje que podría alcanzar los 3-4 metros.

Las precipitaciones volverán a ser generalizadas, menos probables cuanto más al este, y con mayor persistencia en Galicia, oeste del sistema Central y Pirineos. La cota de nieve podrá ascender progresivamente hasta rozar los 1.500 metros, aunque de nuevo al final del día se iniciará una rápida tendencia descendente. Se espera que siga nevando en el entorno de los principales sistemas montañosos, con los acumulados más significativos en la cordillera Cantábrica y el Pirineo occidental.

El jueves es probable que el viento gire a norte e irrumpa en la Península una masa de aire muy fría de origen polar. De cumplirse este escenario las nevadas pasarían a ser el fenómeno más significativo. Las precipitaciones más importantes quedarían restringidas al tercio norte peninsular, y la cota de nieve podría desplomarse hasta los 500-700 metros, con nevadas copiosas en la cordillera Cantábrica y Pirineos. También podrían ser significativas, aunque esperándose espesores menos importantes, en el resto de zonas de montaña y en puntos de la meseta Norte, donde la probabilidad es menor cuanto más al oeste.

Las rachas de viento muy fuertes serán probables en la mitad norte peninsular, especialmente en zonas de montaña, en el valle del Ebro y Ampurdán, con temporal marítimo que se extenderá al Mediterráneo debido al cierzo y a la tramontana.

A partir del viernes, el escenario más probable apunta a una progresiva disminución de las precipitaciones sobre la Península y, por tanto, de las nevadas, si bien durante este día podría aumentar la inestabilidad en el área mediterránea, con chubascos que podrían ser significativos en el entorno de Baleares.

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