Continúa la búsqueda de los tres desaparecidos por la DANA a solo cinco días de declarar sus muertes
El barranco del Poyo todavía está lleno de escombros y cañas que dificultan las tareas
Los familiares no pierden la esperanza a cinco días de que se declaren sus muertes si no aparecen
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Saray recorre 87 días después de la DANA el mismo camino que su padre Francisco hizo el 29 de octubre en Montserrat. Ella busca una nueva pista que le lleve a él. Lo último que se sabe es que se iba en el coche con sus nietos cuando el agua lo arrastró con tanta fuerza que no pudo sostenerse. Pero los pequeños sí lo hicieron. Al igual que Francisco, hay dos personas más desaparecidas. Según informa Manel Sosa y Laura Sánchez, el barranco del Poyo es uno de los cinco puntos activos en las labores de búsqueda.
Junto a Francisco, la búsqueda de Elizabeth y José Javier sigue siendo una prioridad. Las últimas batidas no han sido fructíferas. "Las fuerzas de mi padre se redujeron, se resbaló y se fue con el agua", explica Saray. Pero la Guardia Civil sigue rastreando la zona punto a punto. “Es una tarea muy ardua pero ahí están esas probabilidades y como no son cero, vamos a seguir buscando”, explica Carlos Domínguez, jefe del SEPRONA.
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Siguen buscando a los tres últimos desaparecidos por la DANA
Elisabeth Gil Martínez, Francisco Ruiz Martínez y José Javier Vicent Fas. Ellos son los tres desaparecidos que todavía no se han encontrado tras la DANA. “Seguimos buscando aunque ya hayamos peinado la zona”, reconoce Domínguez. Entre los terrenos, se encuentra el barranco del Poyo, ubicado en el término de Quart de Poblet. Aquí, el agua alcanzó los dos metros de altura.
El barranco todavía está lleno de escombros y cañas que dificultan las tareas. Un enorme dispositivo de radares, perros adiestrados, maquinaria pesara para retirar el barro y batidas a diario de 400 efectivos de la Guardia Civil, la UME y las Fuerzas Armadas continúan la búsqueda. A cinco días de que se declaren sus muertes si no aparecen, los familiares no pierden la fe. “Son nuestra única esperanza de poder encontrarlos y darles un final”, confiesa Saray. Porque solo así podrán cerrar esta tragedia aunque sea con un inmenso dolor en su interior.
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