El mayor centro de investigación contra el cáncer en España se encuentra envuelto en una gran polémica desde hace semanas. Científicos del CNIO piden la dimisión de María Blasco, su directora, por su gestión financiera y por acoso laboral. Después de las graves acusaciones vertidas por sus trabajadores, María Blasco ha decidido comparecer ante los medios por segunda vez desde que salió a luz el escándalo del centro.  

El CNIO se encuentra al límite. Sus científicos e investigadores han pedido la dimisión de Blasco, culpándola de tener el centro totalmente abandonado. La falta de inversión, la deuda millonaria y la gestión financiera de la directora se han convertido en el foco de debate de sus trabajadores, que además la acusan de gestiones caciquistas y personalistas. 

Tras 13 años a la cabeza del centro, María Blasco se ha dispuesto a comparecer ante los medios por segunda vez desde que la pusieron sobre la mesa de debate. La directora no ha tardado en tacharse como víctima de “una campaña de descrédito contra el CNIO” y contra su persona: “Creo que ahora estoy sufriendo acoso”, declaraba Blasco. 

Su comparecencia ha tenido un claro protagonista: Juan Arroyo, director gerente del centro. Blasco le ha puesto en la palestra como máximo responsable de las acusaciones que se están ejerciendo contra ella: “El responsable de las cuentas del centro, así como de sus ingresos, gastos y contrataciones de todo tipo, es el gerente”. 

La directora se ha quitado toda la culpa de encima: “Las cosas que se me imputan no son de mi competencia (...) Ustedes conocen mi cara, es la imagen del CNIO, pero yo soy solo su estrategia científica”. Ha indicado que en la organización existe bicefalia y ha recordado todas las acusaciones que se le imputan al gerente del centro. 

Blasco ha puesto sobre la mesa las acusaciones de prevaricación, tráfico de influencias, fraude y malversación de fondos. Además, no ha querido olvidarse de los créditos de 43 millones de euros de importe solicitados por Arroyo y Barbacid, que pusieron en un compromiso al centro tras no alcanzar los beneficios esperados.  

Ante las acusaciones de acoso laboral, la directora ha manifestado lo siguiente: “Desde luego no he acosado en mi vida a nadie, el acoso es una acusación de extrema gravedad. Sobre todo, lo sufrimos las mujeres, mujeres que estamos en una posición de poder”. 

Blasco ha confirmado en su comparecencia en repetidas ocasiones que se niega a dimitir y que se plantea tomar acciones legales: "Estoy estudiando denunciar las graves consecuencias organizativas y materiales de esta bicefalia ante la Fiscalía”. Ha anunciado además que solicitará una reunión urgente con Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades para exponer la situación del centro de investigación. 

Las declaraciones políticas no se han hecho esperar tras la comparecencia. El PP pide que la ministra de Ciencia se pronuncie en el Congreso. Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso, ha apuntado directamente al Gobierno, criticando que este haya tolerado “el caos y despilfarro” del CNIO. 

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