Alimentos que se pueden congelar y otros que no
Hay ciertos alimentos que pierden propiedades organolépticas al congelarse, sin embargo, otros las conservan perfectamente
Se pueden congelar incluso platos cocinados completamente, haciendo que puedan aguantar más y pudiéndolos consumir más tarde
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A la hora de conservar alimentos, el método favorito suele ser el de la congelación. Este método permite alargar la vida útil de los alimentos, y también protegerlos ante épocas de calor. Se le considera una técnica muy segura, ya que los cambios que produce sobre los productos hacen que se detenga el crecimiento microbiano, preservándolos durante más tiempo hasta su descongelación.
Cuando se pretende congelar un alimento hay que tener en cuenta que la mayoría de los alimentos contienen cierta cantidad de agua, la cual cambia de un estado líquido a sólido, formando pequeños cristalitos al ser congelada. Dependiendo de la velocidad con la que ha sido congelado, estos cristales pueden ser más o menos grandes, y esto afecta directamente a la estructura del alimento pudiendo repercutir de manera negativa al mismo. Por lo que hay algunos alimentos que se pueden congelar sin ningún tipo de problema, pero, hay otros que es mejor abstenerse de hacerlo.
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Alimentos que se pueden congelar
Técnicamente, se puede congelar todo. Pero, como hemos mencionado anteriormente, hay ciertos alimentos que van a verse muy perjudicados al congelarse, ya que van a verse afectadas ciertas características organolépticas. Otros, sí que van a conservar mucho mejor sus propiedades y sabor al congelarse.
Por ejemplo: carnes, pescados, fiambres, verduras, legumbres, embutidos, frutas, huevos batidos, pan, tomate triturado, arroz, mariscos o sopas, van a resistir muy bien al congelado haciendo que conserven sus propiedades cuando se descongelen.
También se pueden congelar ciertos platos ya cocinados, como las pizzas, mejillones tigre, lentejas con chorizo, cocidos, cremas de calabacín o calabaza, lasañas o canelones, pollo con distintas salsas, estofados, salsas de acompañamiento como puede ser la boloñesa, también albóndigas en salsa o con setas, salteados de verduras, preparados de carne con diferentes verduras, croquetas, carnes empanadas; y postres como tiramisú o tarta de queso.
Alimentos que no se pueden congelar
Productos con grasa
Nos referimos a carnes, tocinos, pancetas, jamones o ciertos embutidos. Lo que sucede es que la grasa tiene una congelación muy lenta y también a una temperatura muy baja, por lo que una congelación, como las que se pueden hacer en cualquier hogar, van a tender a enranciar esa grasa. Sin embargo, la parte magra va a quedar perfecta, en un estado genial al descongelarse, pero la parte grasa va a hacer que el producto se vea estropeado.
Si se quiere congelar algún producto así, como el jamón, se puede escoger uno que tenga una cantidad mínima de grasa o retirarla una vez se haya descongelado y se vaya a consumir.
Huevos enteros
Aunque sí que se puede congelar el huevo batido, no se aconseja hacerlo con el huevo entero. Es debido a que si el huevo se congela y al hacerlo la cáscara se rompe, ésta puede contaminar el contenido del mismo.
Además, la congelación va a hacer que la yema se vuelva más espesa, y no va a mezclar de la misma manera con la clara ni con el resto de ingredientes que se quieran usar para cualquier elaboración.
Frutas
Las únicas frutas que suelen tolerar bien la congelación son los plátanos o los frutos rojos. El resto de frutas van a estropearse al descongelarse, ya que esto va a hacer que su textura y aspecto cambie notablemente.
Para evitar que la fruta se estropee, es mejor comprar una menor cantidad de la misma antes que decidir congelarla. En caso de hacerlo, lo más recomendable es lavarla bien, pelarla y picarla en trozos en bolsas de congelación para preservarla mejor.
Patatas guisadas o cocidas
La patata guisada es uno de los alimentos que peor responde a la congelación. Esto no significa que se estropee y pueda causar una intoxicación alimentaria. Es que adopta una textura horrible, se deshace y pierde sabor debido a que la fécula se deshace cuando se congela.
Debido a esto, es recomendable que si se quiere congelar algún guiso de verduras, carne u hortalizas que lleve patata, lo mejor es desechar la patata que contenga, ya que puede cambiar la consistencia de todo el plato.
Sin embargo, para utilizarlas para freír no cambia en exceso su textura o sabor. En ese caso lo que se debe hacer es pelarlas y picarlas como de costumbre, y freírlas tan solo 3 minutos sin que lleguen a dorarse. Después se escurren y secan bien para meterlas en una bolsa de congelación para poder utilizarlas posteriormente.
Quesos
Es cierto que el queso se puede congelar, pero hay que tener en cuenta que su textura va a cambiar. El proceso de congelación va a hacer que el queso se desmorone al cortarlo y también, va a hacer que pierda algunas de sus propiedades.
En caso de querer usar este queso para cocinar no habría problema alguno, pero, si se quiere ingerir crudo, es mejor dejarlo completamente preparado cortándolo de la manera que se quiera servir antes de congelarlo.
Verduras que se quieran comer crudas
Para todos es habitual el comprar directamente ciertas verduras ya congeladas, como pueden ser espinacas o acelgas. El caso, es que evidentemente sí que se pueden congelar y van a conservar todas sus propiedades. Pero, en caso de querer usarlas en crudo, esa verdura congelada ya no va a recuperar la textura inicial.
Por lo que solo se aconseja congelar la verdura en caso de querer consumirla cocinada después de su descongelado.