'En boca de todos' ha conectado en directo con José Carlos y Carolina, los padres de una bebé que murió tras ser atropellada por el 'varita', un hombre que conducía drogado cuando embistió tanto a la niña como a la madre mientras cruzaban por un paso de peatones.
El acusado se ha enfrentado al tribunal este mismo miércoles, y según explica la reportera del programa, ha declarado que estaba bajo los efectos de las drogas y se ha mostrado arrepentido. Además, ha explicado que en el momento en el que iba a pasar por el paso de peatones se le cayó un mechero y que al intentar buscarlo no vio a la madre y a su hija cruzando.
José Carlos y Carolina, visiblemente afectados, explican que desde que ocurrió el fatídico suceso hace cuatro años, nunca han recibido ningún tipo de disculpa por parte del acusado: ''Nunca ha tenido la valentía de venir a pedir perdón, ni él ni nadie. Aquí no hay perdón, pero tampoco lo ha intentado. Estas cosas no se perdonan'', afirma la madre de la bebé.
El padre, por su parte, revela que el 'varita' es alguien conocido en el pueblo por ser problemático: ''Tenía antecedentes penales, era un muchacho conflictivo, así se conocía en el pueblo. Me ha tocado a mí como le podría haber pasado a cualquier persona. Espero que se haga justicia y que le caigan el máximo de años posible'', y la madre recalca: ''No hay años para pagar esto, la cadena perpetua me ha caído a mí''.
La madre de la niña explica cómo fue el momento del atropello: ''Iba cruzando el paso de cebra con Manuela, me quedaban muy pocos metros para terminar de cruzar y de pronto se escuchó un coche a muchas revoluciones y lo que recuerdo es levantarme del suelo y mi hija estaba en la señal de tráfico muchos metros más allá''. explica y cuenta que el conductor no paró y que dio positivo en varias sustancias.
''Si una persona va bien se para. Él como dice mi mujer dio positivo en tres tipos de drogas, no sé qué drogas son, pero dio positivo'', afirma el padre. ''Me han quitado a mi niña de mis brazos, a mi, a su padre y a su hermana. Cómo le contaba yo a una niña de cinco años que su hermana no volvía. Tuvimos que ir al psicólogo, prepararnos y le tuvimos que contar que me había caído'', cuenta, entre lágrimas, Carolina.
''A mi me cuesta mucho trabajo sonreír, ella me ha dicho que quiere tener a su madre, que he cambiado mucho, pero tengo la vida partida por la mitad. Hay momentos que no puedo'', explica Carolina sobre lo que le dice su hija de cinco años, y José Carlos continúa: ''Que te diga tu hija que ella no va a ser feliz porque no tiene a su hermana, te hunde más todavía''.