Las autoridades han detenido a Kike Salas, el futbolista del Sevilla que habría participado en una estafa de apuestas deportivas. Según informa María Albendea, el jugador se ha acogido a su derecho a no declarar y ha sido puesto en libertad. Las autoridades han clonado su móvil y el de los otros dos amigos que también han sido arrestados.

La investigación indaga en presuntas apuestas ilegales por las que el jugador habría forzado tarjetas amarillas en encuentros oficiales de La Liga. Los partidos se celebraron en el tramo final de la pasada temporada, en las que el equipo consiguió mantenerse en Primera División.

La Policía Nacional ha detenido al futbolista a Kike Salas por presuntamente participar en una estafa de apuestas deportivas. Los investigadores sospechan que el sevillista podría haber participado en 30 apuestas amañadas desde Morón de la Frontera, lo que habría generado una ganancia de 10.000 euros en un mes. La cantidad que gana el jugador en una semana.

Los agentes sospechan que en estas apuestas habrían participado familiares y amigos. La detención se ha producido esta mañana, cuando el jugador ha salido de su entrenamiento en la ciudad deportiva de Sevilla. El club ha asegurado que creen en la presunción de inocencia y La Liga ha solicitado personarse como acusación particular.

Kike Salas vivió su momento más feliz con 22 años, cuando marcó el gol del empate en el derbi sevillano. Nadie sospechó que, en menos de un año, sería detenido por provocar que le sacaran presuntamente tarjetas amarillas. En ese último turno de temporada, fue el jugador con más amarillas de La Liga tras registrar siete tarjetas. La Policía Nacional no cree que haya una gran trama detrás pero este caso recuerda a otros que ocurrieron como el del calciopoli.

Hace 20 años, una organización criminal amañaba partidos del fútbol italiano. La Juventus fue desposeída de dos títulos y obligado a descender a segunda. En 2019, se desarticuló una trama en la que tenistas españolas amañaban partidos para ganar apuestas. O el caso de Tim Donaghy, un árbitro que fue sentenciado a 15 años de prisión y fue suspendido de la 'NBA'. Todos coinciden en un aspecto: ensuciaron el deporte.

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