La justicia italiana obliga a Juana Rivas a devolver a su hijo menor con su padre, Francesco Arcuri, al cual acusó de malos tratos y de poner en peligro al menor. A este nuevo varapalo, se une los "mensajes intimidatorios" que recibía hace unos días según su abogado.

El pasado jueves 26 de diciembre, Juana Rivas presentó un nuevo escrito ante la justicia italiana mediante el cual solicita que su hijo menor se quede en España tras pasar unos días de vacaciones navideñas junto a ella. Sin embargo, este comunicado no ha servido y la justicia italiana ha dictaminado que debe de volver con su padre.

Tampoco parece que ha servido la presunta denuncia que desveló el abogado de Rivas a Franceso Arcudi por enviarle mensajes intimidatorios y por un "acoso telefónico constante" con más de 40 llamadas en una semana, algo que constituye un delito de violencia de género.

El programa conectaba con la portavoz de Juana Rivas, María Martos, que empezaba señalando dónde se encontraba el menor durante este tiempo: "Él estaba en Italia con su padre y vino a Granada con su madre y comentó que vivía con su padre bajo amenazas. Tras haber recibido Juana una serie de mensajes intimidatorios, ha denunciado a su exmarido para que sean los tribunales españoles los que defiendan a su hijo".

Sobre la resolución de esta denuncia, la portavoz de Juana Rivas aseguraba, que entre hoy y mañana habrá respuesta por parte de la jueza que lleva el caso ya que el menor tiene de límite legal hasta el 8 de enero, para regresar a Italia con su padre Francesco Arcuri.

Por último, respecto al comunicado de la justicia italiana, su portavoz indicaba que Juana Rivas cree que esta decisión no la debe de tomar la justicia italiana sino la española: "Los hechos son en España y es España quien cree que debe de tomar una decisión al respecto".