La villa alicantina de Ibi celebra este sábado, día de los Santos Inocentes, la tradicional fiesta de invierno en la que un grupo de personas, 'els enfarinats' (los enharinados), toman el "poder civil" de forma ficticia y por un día batallando a golpe de huevos podridos, harina y petardos.

Alrededor de 625 kilos de harina, 540 docenas de huevos (6.480 unidades) y 400 docenas de cohetes han sido la "munición" usada por los participantes en esta fiesta, que tiene más de 200 años de antigüedad y en 2009 fue declarada de Interés Turístico Autonómico, ha informado a EFE el alcalde del municipio, Sergio Carrasco.

Ataviados con atuendos estrafalarios y con el rostro completamente embadurnado de harina, 'els enfarinats' someten bajo su "mandato" a esta localidad juguetera, desde que sale el sol hasta que se pone, y recaudan fondos ('impuestos') en los comercios, dinero que se destina al centro ocupacional San Pasqual.

Una de las características de esta representación, "única en todo el mundo", según el Ayuntamiento, es que todo aquel ciudadano que incumpla la "ley" del gobierno ficticio está obligado a pagar una "multa" si no quiere acabar cubierto de harina.

'Els enfarinats', un grupo de unas quince personas integrado solo por hombres, ejercen hoy, por un solo día, "el poder civil" de la ciudad, en concreto, los cargos de alcalde, juez, alguacil, concejal de Hacienda, secretario y cajero, entre otros.

Además, un bando impone "la dictadura" de lo absurdo, que prohíbe caminar durante todo el día ni por la acera, ni por la calzada, ni por el tejado, ni tampoco por el sol, ni por la sombra. Solo se puede pasar por una era y pidiendo permiso a los 'enharinados'.

Para ello, a primera hora del día la autoridad municipal ha entregado la vara de mando del consistorio a los nuevos regidores, quienes, en 'actitud intimidatoria', han acudido a este simbólico acto portando bolsas llenas de harina y petardos voladores.

Este 'golpe de poder' ha contado con el rechazo de un colectivo de vecinos, que recibe el nombre de 'oposición', del que han formado parte de cerca de cuarenta personas del municipio. Ambos grupos han comenzado una 'batalla' durante la cual se han arrojado huevos podridos, harina y cohetes voladores.

Al estar en obras la plaza de la Iglesia, el lugar donde tradicionalmente se celebra esta 'dialéctica nada política', la contienda se ha celebrado en el carrer Les Eres, frente a la antigua fábrica Rico. A la hora de comer, se ha suscrito un 'acuerdo temporal de no agresión' para degustar los platos típicos de la gastronomía tradicional.

Esta tarde, 'els tapats', personas disfrazadas de las formas más variopintas y cubiertas con capas y máscaras para no ser reconocidas, se 'vengarán' de los 'enfarinats' mediante bailes y algo más harina, y el mejor disfraz recibirá como premio un jamón.

Sobre las cinco de la tarde, 'els enfarinats' cederán su 'poder' y ya por la noche se celebrará El baile ('la dançà') donde pueden participar vecinos del municipio y conocidos.

Las fiestas de invierno de Ibi, en las que se enmarca la jornada de 'els enfarinats', culminan el próximo 6 de enero, con la visita de los Reyes Magos.

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