Embarcarse en un safari africano y con ello sumergirse en la majestuosidad de la vida salvaje en su entorno natural es un sueño para muchos, que además está de moda. Sin embargo, esta experiencia incomparable conlleva responsabilidades ineludibles para garantizar tanto tu seguridad, como la preservación de los ecosistemas que se visitan. Estas son las normas esenciales que todo viajero debe seguir al aventurarse en un safari, si no quiere correr riesgos innecesarios.

Obedece las indicaciones del guía en todo momento

Los guías son profesionales experimentados que comprenden profundamente el comportamiento animal y las dinámicas del entorno en el que nos encontramos. Seguir sus instrucciones es crucial para evitar situaciones peligrosas. Durante un safari a pie, es imperativo mantenerse cerca del guía y del grupo en todo momento. Son ellos los que conocen la zona y los comportamientos de los animales, lo que garantiza que vivamos una experiencia los más segura posible. 

Permanece dentro del vehículo a menos que se indique lo contrario

Aunque la tentación de acercarse más a la fauna es grande, salir del vehículo sin autorización expresa puede provocar situaciones peligrosas. Los vehículos están diseñados para permitir una observación segura sin molestar a los animales. No se debe salir del coche, salvo en las zonas habilitadas, ya que, además de recibir una multa, te puedes llevar un buen susto. 

Evita hacer movimientos bruscos y ruidos fuertes

Los animales salvajes pueden asustarse o volverse agresivos ante movimientos inesperados o sonidos estridentes. Es recomendable mantener la calma y hablar en voz baja para no alterar su comportamiento natural. No espantes a los animales haciendo ruidos o movimientos bruscos, ya que esto puede provocar reacciones impredecibles en ellos. 

No alimentes a los animales

Proporcionar comida a la fauna altera sus hábitos alimenticios y puede generar dependencia de los humanos, además de atraerlos hacia las áreas de visitantes, aumentando el riesgo de que ocurran incidentes. En resumidas cuentas, darles de comer no es bueno para ellos, y tampoco para nosotros, los humanos.

Vístete de forma adecuada

Elige ropa de colores neutros, como tonos tierra o verde oliva, que te permitan integrarte con el entorno y no llamar la atención de la fauna. Evita llevar puestas prendas de colores brillantes, ya que pueden atraer insectos o alertar a los animales. 

No uses perfumes intensos

Los aromas fuertes pueden atraer insectos y también alterar el comportamiento de los animales. Es preferible utilizar productos sin fragancia durante el safari. Se trata de entornos naturales muy restringidos, y estos olores estridentes llaman mucho la atención de todo tipo de seres vivos.

Mantén tus pertenencias seguras y cerradas

En las zonas de alojamiento, asegúrate de que tus maletas estén siempre cerradas para evitar que pequeños animales o insectos entren en ellas. No hay nada más aterrador que una araña de grandes proporciones entre tu ropa, una vez llegas a casa, y eso es a lo que te expones si te dejas la maleta abierta.

No te acerques demasiado a los animales

Aunque tener a estos animales salvajes cerca puede ser de lo más emocionante, es esencial mantener una distancia segura para protegerte tanto a ti, como a los animales. No se debe molestar a los animales ni intentar acercarse demasiado, ya que estamos en su hábitat y debemos respetarlo. 

Evita interponerte en el camino de los animales

Nunca te sitúes entre un animal y una fuente de agua o sus crías, ya que esto puede percibirse como una potencial amenaza y desencadenar una reacción defensiva por su parte. Por ejemplo, nunca andar entre un hipopótamo y el agua, ya que son especialmente peligrosos en estas situaciones. 

Contrata un seguro de viaje completo

Dado que los tratamientos médicos en estos países no suelen ser baratos, es fundamental contar con un seguro que cubra cualquier eventualidad durante el safari. Se recomienda contratar un seguro de viaje con cobertura médica amplia para cubrir cualquier tipo de problema que se pueda presentar. 

Respetar estas normas no solo garantiza tu seguridad, sino que también contribuye a la conservación de los ecosistemas y al bienestar de las comunidades locales. Un safari es una oportunidad única para conectar con la naturaleza; hazlo de manera responsable y consciente.