En invierno, puede ser un desafío tener un hogar fresco y con un buen aroma, manteniendo cerradas las ventanas para que no entre nada de frío. Muchos olores pueden acumularse al no haber tanta ventilación como en otras estaciones. Esto aunque parezca algo complicado, no lo es. Existen diversos trucos que ayudan mucho a cumplir con este objetivo, desde el cuidado de los textiles hasta usar ingredientes naturales o productos específicos para conseguir un aroma agradable en cada estancia de la casa y también, poner plantas de interior para que renueven el aire.

Si se quiere conseguir un buen olor en casa durante el invierno, se puede optar por los ambientadores naturales. Estos se pueden convertir en grandes aliados ya que, a diferencia de los ambientadores químicos que pueden irritar las vías respiratorias. Los que están compuestos por ingredientes naturales, pueden aportar un gran aroma sin que se tengan efectos secundarios.

Para conseguir este olor fresco en el hogar, se puede optar por difusores de aceites esenciales. Su funcionamiento es muy sencillo, tan solo hay que llenar el tanque del difusor con agua. Lo preferible es hacerlo con agua destilada o purificada, así se evitará la acumulación de metales pesados en el aparato. Una vez que el tanque está lleno, se añaden de ocho a diez gotas del aceite esencial que se desee, como la lavanda, el eucalipto, el limón, la menta o la citronela entre otros.

Además de dejar un olor exquisito en la estancia, un difusor tiene varios beneficios para nuestro cuerpo, ya que estos aparatos ayudan a relajarnos. De hecho, dependiendo del aceite esencial que se use puede producir diferentes efectos. Por ejemplo, si se usa el aceite esencial de lavanda, éste ayuda mucho a descansar y a liberar estrés.

Por otro lado, si no se quiere poner difusores en todas las habitaciones de la casa, algo comprensible, se puede recurrir a hacer un ambientador casero. Para ello, solo se necesita un bote con difusor, agua destilada y el aceite esencial de preferencia. En el bote, se vierten unos 125 mililitros de agua destilada y a esto se le añaden 6 a 8 gotas del aceite esencial. Una vez que se tenga la mezcla se puede pulverizar en las habitaciones para mantener el ambiente fresco.

También, se puede colocar encima de una fuente de calor para que mientras se va evaporando la mezcla, el aroma del aceite esencial se vaya distribuyendo mejor por la habitación, y así se potencia su efecto.

Para conseguir mantener un aroma fresco en la casa, el mantenimiento de los textiles y las superficies del hogar es algo vital.

Para la ropa, lo ideal es lavar las prendas con más frecuencia y no dejarlas abandonadas en el cesto para que no acumulen suciedad y malos olores en la estancia donde estén. A la hora de lavarlas es preferible usar un suavizante o perfumador para que la ropa deje un aroma agradable. Además, es conveniente ventilar de vez en cuando los armarios para que el olor a humedad que pueda producirse no se pegue en las prendas.

Por otro lado, están los textiles de la sala: cortinas, sofás o alfombras, los cuales no se lavan tantas veces. Estos suelen absorber olores y éstos luego, se pueden propagar por la habitación. Para evitarlo, se puede espolvorear un poco de bicarbonato y dejarlo un tiempo para que pueda absorber los olores, en cuanto al tiempo lo ideal es no retirarlo en toda la noche, pero con unas cuantas horas podría ser suficiente. Una vez que ya ha pasado el tiempo, se puede retirar fácilmente con ayuda de un aspirador.

El suelo es otra parte importante. Mantener una limpieza regular del mismo hace que la casa se mantenga con un aroma fresco y agradable. Se pueden usar productos con fragancias suaves que puedan adaptarse a cada tipo de superficie. Si se quiere optar por una opción más natural, se puede combinar agua con vinagre blanco y unas gotas del aceite esencial que se prefiera, y de esta manera se perfumará la casa mientras se limpia.

Incorporar plantas aromáticas en el hogar también puede ser una gran opción para mantener un buen olor y también, darle un toque natural a las habitaciones.

En cuanto a las plantas recomendadas, se podrían destacar la lavanda, la menta, el romero o el laurel. Estas plantas, además de decorar, tienen aromas embriagadores que ayudan a mantener un ambiente limpio y fresco. Lo ideal es que estas plantas sean parte de la decoración de las estancias donde más tiempo se pasa en el hogar como puede ser el salón o la cocina. También es recomendable utilizar eucalipto para el baño, ya que, con los vapores del agua caliente, esta planta aporta un olor muy agradable.

Si se opta por poner plantas aromáticas, hay que tener en cuenta que necesitan cuidados, como estar en una zona donde les pueda dar el sol durante un tiempo, necesitan regarlas moderadamente para que no transmitan olor a humedad. Además, estas plantas tienen la propiedad de purificar el aire, lo que hace que la calidad de éste mejore considerablemente.