La AEMET ha publicado el balance meteorológico de este otoño, que ha sido húmedo y muy cálido. En concreto, el otoño de 2024 ha sido el séptimo más húmedo del siglo XXI y el vigésimo desde 1961. En cuanto a las temperaturas, la Agencia Estatal de Meteorología explica que entre 1961 y 2005 solo el otoño de 1983 fue más cálido que el actual, mientras que el último otoño con temperaturas inferiores a la media fue el de 2010. En cuanto al invierto que comenzará el próximo 21 de diciembre, se prevé que sea más cálido y menos lluvioso de lo normal.

Según el balance publicado por la Agencia Estatal de Meteorología, este año el otoño ha sido muy húmedo, más de lo habitual, con una media de 236 litros por metro cuadrado, un 18% más de lo normal.

El mes de octubre ha sido el más húmedo de la serie histórica. El fatídico 29 de octubre ha tenido mucho que ver. Los 771 litros por metro cuadrado en el municipio valenciano de Turís en tan solo 8 horas disparan la media. Esta cantidad es lo que suele llover en año y medio, allí cayeron 184 litros por metro cuadrado en una hora, el máximo desde que hay registros.

AEMET ha indicado que el periodo entre el 1 de septiembre y el 30 de noviembre fue muy cálido. En la España peninsular, se alcanzó una media de 15,5ºC, lo que supone 1,1ºC por encima del promedio de esta estación en comparación con el periodo de referencia entre 1991 y 2020. En este aspecto, ha puntualizado que no se ha registrado ningún otoño con temperaturas por debajo de la media habitual desde 2010.

Por zonas, el organismo estatal ha detallado que el otoño tuvo un carácter extremadamente cálido en gran parte de la Región de Murcia, sur de la Comunidad Valenciana y en la costa mediterránea andaluza, mientras que resultó cálido o muy cálido en el resto de la España peninsular. En Baleares fue muy cálido. De esta manera, el archipiélago tuvo un promedio de 19,5ºC, mientras que en Canarias tuvo un carácter variable de unas zonas a otras, lo que resultó en conjunto muy cálido.

Mirando al futuro, la AEMET vaticina un invierno también más cálido de lo normal. Además, se prevén temperaturas más bajas en los valles que en las montañas y en las zonas costeras habrá días de terrazas y sol.

Será un invierno más seco, salvo en el Mediterráneo, pero si viene una DANA este vaticinio se derrumba porque destroza las predicciones. La AEMET, además, advierte de que la llegada de una DANA no tiene por qué ser sinónimo de lluvias torrenciales catastróficas.

Todos estos datos los conocemos cuando venimos, además, del año más caluroso desde que hay registros. La temperatura media del planeta va a superar por primera vez ese grado y medio que en teoría no debemos superar porque es peligroso para el planeta.

Según el sistema de vigilancia Copernicus, la subida es imparable en los últimos diez años. En 2023 estábamos en 1,48ºC  y en 2024 llegamos a 1,59ºC. Esta subida de la temperatura del planeta ya está dejando sus consecuencias: fenómenos más extremos que cada vez son más habituales.

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