Las mascotas se han convertido en el mejor compañero de vida del ser humano. Según los últimos datos de la INE, el 43% de los hogares españoles poseen un animal de compañía, una cifra que no hace más que aumentar con el paso de los años. Como informan Maialen Larrinaga y Montse Ávila en el video, en países como Alemania o Suiza, los dueños de las mascotas pagan una tasa anual por tener un animal de compañía. En varias localidades de nuestro país se ha vuelto a poner sobre la mesa esa posibilidad, generando una gran polémica entre la población. 

Varios ayuntamientos de la península han puesto el foco estos días en los propietarios de mascotas con el objetivo de implantar un impuesto sobre los animales de compañía. Esta nueva medida afectaría de lleno a los dueños de las mascotas, que además se enfrentan a una media de 1.400 euros de gastos anuales por el mantenimiento de su aminal, englobando costes veterinarios, alimentación, limpieza y juguetes. 

Este tipo de tasa se intentó implantar en Zamora hace cinco años, pero fracasó. La posibilidad de la instauración de este impuesto, que ya se estila en ciertos países europeos, ha traído consigo un gran debate entre los propietarios de mascotas y la población en general: “A mí me parece bien que tengan perros, pero con cierto orden y manteniendo las normas de convivencia básicas”, explica una vecina de Bilbao. 

Muchos propietarios se muestran de acuerdo con la implantación de la tasa, siempre y cuando traiga consigo una contraprestación o servicio para sus animales de compañía: “Un impuesto canino a mí me parece bien siempre y cuando luego tengas un derecho, no pagar por pagar”. Álvaro Mateos, presidente del Colegio Vasco de Veterinarios explica que la medida “sería viable siempre y cuando existiera luego por parte de las administraciones una contraprestación por el pago de ese impuesto, que es lo que tienen en Alemania y en otro tipo de países. Es decir, hay instalaciones y hay efectivamente servicios para esos animales”. 

Muchos dueños se preguntan si el impuesto deberían pagarlo las propias administraciones o los propietarios de las mascotas, generando una gran polémica después del desembolso que supone la Ley de Bienestar Animal: “Lo que se han encontrado es con una ley de bienestar animal que tienen que hacer frente a ella originándoles lógicamente un desembolso. Y ahora pretenden que esto lo paguen la gente que pueda disponer de una mascota”.  

El artículo 30 de dicha ley que se implantó en marzo del año pasado, manifiesta que “en el caso de la tenencia de perros y durante toda la vida del animal, la persona titular deberá contratar y mantener en vigor un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, que incluya en su cobertura a las personas responsables del animal, por un importe de cuantía suficiente para sufragar los posibles gastos derivados, que se establecerá reglamentariamente”. 

A corto plazo, no se prevé que la medida salga adelante, pero muchos ayuntamientos ya lo ven como una posibilidad en un futuro. 

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