Cada 22 de diciembre, la ilusión es la protagonista y miles de españoles están atentos a cada número que entonan los niños de San Ildefonso. Desde que en 1812, en medio de la Guerra de la Independencia contra los franceses, se celebró en Cádiz el primer sorteo que se convirtió en una tradición. Navidad tras navidad, los españoles acumulan varios números para aumentar las posibilidades y llevarse ese ansiado “gordo”.

Pero para este año 2024, el sorteo trae novedades que aumentan las posibilidades de ganar un buen premio y también consigo aumenta la emoción de este evento que da el pistoletazo al inicio de las navidades en España. Jesús Huerta, el presidente de Loterías y Apuestas del Estado, ha anunciado más series y también, una mayor cantidad de premios para “El Gordo de Navidad”, estableciendo un nuevo récord en la historia del sorteo con la impresionante cifra de 2.702 millones de euros en premios a repartir.

Junto al anuncio de la impresionante cifra de premios, hay una novedad más que aumenta las oportunidades de ganar: Loterías y Apuestas del Estado ha tomado la decisión de incrementar el número de series de 185 a 193. Esto quiere decir que habrá más décimos disponibles y, por tanto, mayor probabilidad de ganar. Habrá un total de 193 millones de décimos en circulación este año.

La cuantía del premio más grande, “El Gordo” no ha cambiado, seguirá siendo de 400.000 euros por décimo. El incremento de las series hará que más gente pueda aspirar a este ansiado premio.

El décimo de lotería es la décima parte de un billete o sábana. Es la participación mínima que se necesita para llevarse un premio completo. Su precio mínimo es de 20 euros, aunque en muchos lugares se venden a 23 euros cuando los vende algún grupo o asociación para poder llevarse un beneficio mínimo. Tiene un número y una serie. En cuanto al número que aparece en el décimo, es una combinación de cinco cifras, con un total de 100.000 números desde el 00000 al 99999.

Por otro lado, y relacionado con el décimo está la participación, que es una fracción de un décimo de Lotería Nacional. Es como una especie de “contrato privado” entre quien emite esa participación y quien la adquiere. Ésta permite jugar una parte proporcional, por tanto, los premios también se repartirán en proporción. A diferencia de los décimos oficiales, estas participaciones no son emitidas por Loterías y Apuestas del Estado.

Luego está el billete (o sábana) que son 10 décimos que comparten el mismo número y pertenecen también a una serie concreta. Y por último, la serie es un conjunto formado por un billete de cada número, cada uno de los 100.000 números tiene 1.930 décimos disponibles.

La historia de este evento se remonta a 212 años atrás. Durante la Guerra de Independencia de 1812 fue cuando se celebró por primera vez en Cádiz, el sorteo de Lotería de Navidad. Hoy en día se celebra cada 22 de diciembre, pero en su inicio fue un 18 de diciembre.

La idea surgió como una manera para que el Estado recaudase fondos sin tener que aumentar los impuestos a los ciudadanos. Como curiosidad, los billetes cuyo diseño es tan característico en nuestros días, en sus inicios, eran escritos a mano. Lo que sí que tenía en común con el sorteo actual es que al premio mayor se le bautizó como “El Gordo”, y así se ha mantenido.

Desde entonces, sin excepción, se ha celebrado año tras año este sorteo. Incluso durante la Guerra Civil, se celebró pero tuvieron que realizarse dos sorteos: uno en la zona franquista y otro en la republicana.

Sí que es cierto que la Lotería de Navidad, en sus más de dos siglos de historia, ha experimentado ligeros cambios. En sus inicios, como hemos mencionado, los billetes eran mucho más sencillos, y no estaban divididos en décimos como hoy en día. Esto se implantó para poder facilitar la participación de un mayor número de personas. Según aumentó la popularidad de este sorteo, también se incrementaron las series y números participantes.

También se introdujeron más categorías de premios, para que así un mayor número de la población tuviera más probabilidad de llevarse algo, y surgieron también las pedreas. Además, estos premios no estaban sujetos a impuestos durante sus primeros años. Fue en 2013 cuando se introdujo este cambio sobre aquellos mayores a 2.500 euros. Actualmente sólo aplica a premios superiores a 40.000 euros.

El precio del décimo no siempre ha sido de 20 euros, de hecho, fue en 2002 cuando se fijó ese precio, anteriormente costaba 18 euros. Aunque el precio del décimo no ha sido nunca algo estático. Siguiendo su historia, en 1812, el precio del billete era de 40 reales (unos 6 céntimos de euro), luego en 1891 pasó a costar 50 pesetas (0,30 céntimos), en 1947 volvió a aumentar a 200 pesetas (1,20 euros).

En las últimas décadas del siglo XX fue cuando más aumentó: en 1966 costó 500 pesetas (3 euros), en 1980 pasó a 2500 pesetas (15 euros), en 1991 aumentó de nuevo a 3000 pesetas (18 euros) y con la llegada el euro en 2002, el precio se estabilizó en 20 euros por décimo. Aún se sigue manteniendo esa cantidad.

Luego están los premios por aproximación, los premios que están justo antes y después del Gordo se llevan 20.000 por serie, un premio de 200 euros por décimo. Y luego está el reintegro, que permite recuperar la cantidad jugada.

Se tiene que tener en cuenta que si se gana un premio superior a 40.000 euros en la Lotería de Navidad, los primeros 40.000 euros están exentos de impuestos, pero para el resto se tendrá que pagar un 20% sobre la cantidad que supere esa cifra.