Una de las imágenes más impactantes que nos dejó la DANA del pasado 29 de octubre fue el derrumbe del puente de Picanya, arrasado por la fuerza del agua. Ahora, un mes después de la tragedia, muchos vecinos han podido cruzar al otro lado del pueblo. Según informan Manu Reyes y Ana García Quesada en el vídeo, este jueves se ha abierto la pasarela temporal que el ejército de Tierra y la UME han construido en tiempo récord para devolver un poquito de normalidad a los vecinos.

Los efectivos del ejército de Tierra y de la UME han trabajado sin descanso para construir un puente que una las dos partes del municipio separadas por el barranco del Poyo. De los cinco puentes que tenía la localidad de Picanya solo uno resistió la fuerza de la riada, el resto s vinieron abajo.

Con esta apertura, los vecinos han podido recuperar un poquito de normalidad después de casi un mes. Hasta ahora, los vecinos tenían que cruzar por una pasarela rudimentaria que construyeron ellos mismos con leños, maderas, puertas y después por una de cemento, pero las condiciones eran totalmente insalubres.

Ahora, en solo una semana, los militares del regimiento de ingenieros de Salamanca han levantado un puente que une el centro histórico del municipio del barrio de Vistabella. Se cierra así una brecha que mantenía separados a vecinos, familiares, incluso negocios.

La imagen del puente arrastrado por la riada es un símbolo del horror que se vivió el 29 de octubre y, un mes después, sigue perturbando a los vecinos. Por eso, verlo reconstruido les emociona, “fue muy trágico para mucha gente”.

Lo pisan con cautela, “me están temblando las piernas”, dice una de las vecinas. Para muchos es la primera vez que pasan al otro lado del pueblo que la DANA dejó partido en dos. “Es un alivio tener comunicación con el pueblo”, cuentan, “estábamos totalmente aislados”.

Desde la tragedia, los más jóvenes han cruzado a través de una pasarela que hicieron los vecinos con la ayuda de una empresa local, pero para la gente mayor no era viable.

Tan solo en una semana, ingenieros del ejército han levantado un puente provisional, han trabajado día y noche. “Esto demuestra que cuando se quieren hacer las cosas se hacen”, dice indignada una de las vecinas, “yo le estoy a esta gente eternamente agradecida”

Se trata de un puente de 60,9 metros de longitud que puede aguantar hasta 81 toneladas de peso y que el ejército está montando también en Cheste, Buñol y Riba-roja. Permitirá el paso peatonal y también la circulación de vehículos de emergencias como como ambulancias y Policía Local.

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