Desatascar el alcantarillado, la ardua tarea tras la DANA: 34 localidades tienen los sumideros obstruidos

En los municipios afectados por la DANA hay dos elementos imprescindibles para recuperar la normalidad: que el agua corriente sea potable y que el alcantarillado funcione. En Paiporta, una de las localidades que más ha sufrido con el temporal, los sumideros no tragan más agua y más barro, según informa Marta Lilao y Paula Hernández. Los vecinos se ven obligados a convivir con el agua estancada con los problemas sanitarios y de seguridad que esto conlleva.

Tras pasar 13 días desde la tragedia, las labores de rescate continúan. Mientras, se lucha por volver a la normalidad, pero está siendo complicado. Desatascar el alcantarillado parece una misión imposible. En total, 34 localidades tienen los sumideros obstruidos. El Ayuntamiento de Paiporta ha facilitado un teléfono para que los vecinos llamen si ven las alcantarillas bloqueadas.

“Estamos sacando el lodo porque todos los conectores están atrancados”, reconoce

Al lodo que arrastró la riada, se le suma el barro que se ha ido depositando en las alcantarillas durante la limpieza de las calles. “Lo que necesitamos es aliviar metiéndole agua a presión por debajo de las cañerías, romper el atasco y si vuelve a llover, que no se salga todo para fuera”, indica otro de los trabajadores. El barro se endurece y una vez solidificado, el colapso es total.

En Paiporta, llegan camiones privados que trabajan de manera voluntaria para liberar los desagües. “Estamos sacando el lodo porque todos los conectores están atrancados”, indica Oriol Fons, bombero Generalitat Valenciana. La Generalitat Valenciana estima que necesitan unos 150 camiones aspiradores. El presidente de la comunidad, Carlos Mazón, se queja de que el viernes se los pidió al Ejecutivo central y que, tres días después, siguen sin llegar.  

Se calcula que se arrastró entre cuatro y cinco millones de metros cúbicos de lodo

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, insiste en que se movilizaron de inmediato: “Nos pidieron los camiones de alcantarillado el viernes a las 11:20 horas. A la hora, todas las Comunidades Autónomas estaban movilizadas por el Gobierno de España”.

Se calcula que la riada ha arrastrado entre cuatro y cinco millones de metros cúbicos de lodo, lo que equivale a unas 1.300 piscinas olímpicas repletas de barro. Se trata de unas cantidades desmesuradas que han provocado un caos en el sistema de drenaje que, por ahora, no tiene fácil solución. La preocupación por los problemas de salubridad crece con el subsuelo bloqueado y sin ver a corto plazo la esperanza de resolverlo.

En la Albufera se mantiene el desagüe progresivo tras pedirlo la Guardia Civil

“Nos hemos centrado en primer lugar en la búsqueda de posibles víctimas; en segundo lugar, en la operación de retirada de lodos; en tercer lugar, en la recuperación progresiva de las infraestructuras y, en cuarto lugar, en el seguimiento del nuevo episodio de inestabilidad meteorológica que afectará a la Comunitat Valenciana”, señala la jefa de Prevención de Incendios Forestales, Rosa Touris.

Las labores de búsqueda y rescate de posibles víctimas siguen activas en la Albufera, desde el norte de la provincia de Valencia hasta Dénia y en el área del barranco del Poyo. En el caso de la Albufera, “se mantiene el desagüe progresivo a petición de la Guardia Civil para facilitar las labores de los equipos desplegados en la zona”. Y es que ahora, la necesidad prioritaria es la de retirar los enseres y lodos para evitar que se produzca un problema de salud pública.

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