El heroico rescate de tres vecinos durante la DANA: un padre y su hijo salvaron a varias personas atando sábanas
Los vecinos rescataron mediante líneas de vida a dos personas que estaban agarradas a un árbol
El pequeño Hugo vivió el rescate en primera persona: "Los sacamos de milagro”
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El paso de la DANA y la destrucción que ha causado en decenas de localidades nos ha dejado cientos de historias de rescates milagrosos en medio de la riada. Los vecinos de los municipios han sido los verdaderos héroes en toda esta catástrofe. Como informa Marta Lilao en el video, una de estas historias pertenece a un grupo de vecinos de Paiporta, el epicentro del temporal, que no se pensaron dos veces en lanzarse a rescatar personas cuando el puente se derrumbó.
Paiporta ha sido una de las poblaciones más afectadas por el paso de la DANA. La tromba de agua arrasó con todo el pueblo en cuestión de minutos y miles de personas no tuvieron tiempo de ponerse a salvo. Vecinos como Esteban, Hugo y su padre observaban el panorama desde su balcón y no dudaron ni un segundo en rescatar todos los cuerpos que viesen en peligro.
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Esteban, Hugo y su padre tiraron líneas de vida por el balcón
Desde las alturas, Esteban distinguió cómo dos personas se agarraban con fuerza a un árbol para no ser arrastrados por la tromba de agua. En cuestión de segundos, el vecino de Paiporta empezó a fabricar líneas de vida con sábanas atadas y cuerdas de CRX: “Se ve como un varón era arrastrado por el agua y yo le decía: ‘Caballero, ¡cójase, cójase!’”
En este escenario también estaban el pequeño Hugo y su padre, que acudieron a la llamada de emergencia de Esteban: “Cuando Esteban empezó a llamarnos porque necesitaban ayuda, entre todos se hizo lo posible”, comenta el vecino. Entre los tres salvaron dos vidas de esta manera, como nos comenta Esteban: “Empecé a escuchar otra voz (...) le hicimos dos líneas de vida y le enganchamos”.
Hugo vivió en primera persona el rescate de las dos personas
Consiguieron subir al balcón a la fuerza a dos personas y ponerlas a salvo del temporal. El pequeño Hugo vivió en primera persona el rescate de los vecinos: “La verdad que estaba muy preocupado por las personas, podrían morir de hipotermia, o sea, los sacamos de milagro”.
Las autoridades y los equipos de rescate siguen buscando a desparecidos una semana después de la riada. Tanto los vecinos, como las autoridades y los voluntarios trabajan sin descanso, demostrando que “las personas cuando quieren trabajar en comunidad y tienen esa afinidad, consiguen el objetivo que se marque”.
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