Este fin de semana llega el cambio de hora. La noche del sábado al domingo, a las tres serán las dos. Es decir, dormimos una hora más, pero también se hace de noche más temprano. Según informa Marina Pérez, esta decisión sigue sin tener toda la aceptación de los españoles.

“Yo preferiría que no se cambiase el horario, la verdad”, dice una. “No le veo mucho sentido porque habituamos los ritmos al horario que tenemos”, dice otro. Hoy, preguntamos a los expertos si esta modificación influye en nuestro descanso. Seis de casa 10 españoles preferirían seguir con el horario de verano y tenerlo como fijo.

La idea de que las tardes tengan menos horas de luz solar en esta época del año, para la gran mayoría, se queda corto. Un debate que se repite año tras año, pero del que de momento no veremos cambio. 

Los expertos lo tienen claro. “En tres o cuatro días, el cerebro vuelve a adaptarse al nuevo horario, pero no necesitamos este pequeño cambio. Estamos más irritables, más cansados”, explica Eduardo Estivill, especialista en sueño. Y si no descansamos bien por la noche, repercute al día siguiente en el trabajo.

“Hace que los niveles de rendimiento laboral bajen y afecta en la productividad de la empresa. Puede afectar la puntualidad así como la coordinación de los diferentes equipos”, afirma Alba Solís, senior manager de ‘Hays’, en Barcelona. “Lo ideal sería que la empresa pudiera ofrecer flexibilidad horaria”, añade. Ni siquiera en la Unión Europa se ponen de acuerdo. Desde el 2018, debaten eliminar el cambio de hora.

“La verdad es que no tiene ningún tipo de sentido. En sus orígenes se hacía para ahorrar energía, pero esto ya se ha demostrado que no es cierto”, resalta Marta Junqué, directora de ‘Time Use Iniciative’. Aunque para muchos, al fin y al cabo, se trata de solo eso: 60 minutos. “Una vez que te acostumbras, el cuerpo va solo”, sostiene una joven. Con impacto o sin él, el lunes volverá a la rutina. Eso sí, con una hora de diferencia.

El lunes será cuando más lo vamos a notar. Después del fin de semana, llega el frio y anochece demasiado pronto, un horario de invierno que no tiene muchos adeptos. En Mallorca, el atardecer llegará a las 17:30 horas de la tarde. En Galicia, la imagen será otra y anochecerá casi una hora más tarde. Al amanecer, la película se repetirá a la inversa. En La Coruña no saldrá la luz hasta casi las 10:00 horas de la mañana, una hora más tarde que en Valencia.

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