La tecnología vive su mayor momento de popularidad. La normalización del uso del teléfono móvil y de las redes sociales ha provocado que se convierta en una adicción en muchos casos. Como informan María Albendea y Beatriz Simó en el video, muchos jóvenes en el país se encuentran en procesos terapéuticos para conseguir hacer un buen uso tecnológico y dejar atrás patrones como el scroll infinito. 

Con un solo gesto como el 'scroll infinito' nos podemos tirar horas delante de la pantalla del móvil absortos de la realidad. Este patrón consiste en el desplazamiento continuo hacia abajo en las redes sociales, cargando constantemente nuevo contenido en la aplicación. El contenido más habitual son los videos cortos como los reels de Instagram o los tiktoks. Las aplicaciones se encargan de instalar en su sistema este tipo de patrones, tal y como explica Diego Bayón Fernández, psicólogo del Instituto Terapéutico Andaluz: “Los que crean estas redes sociales son expertos. Saben que cada 30 segundos tienen que generar dopamina instantánea a la persona”. 

La adicción al teléfono móvil y a las redes sociales, también conocida como nomofobia, está cada vez más presente en nuestra sociedad, aunque la OMS todavía no lo ha reconocido como una enfermedad. Personas como Marta, estudiante de 25 años, van a terapia para dejar de hacer un uso abusivo del móvil: “La situación más extrema ha sido estar por la autovía y tener que parar para responder a un WhatsApp”. 

Los datos que aporta el Ministerio de Sanidad respecto al uso de internet son problemáticos: en 2022, el 10’8% de la población entre 15 y 24 años reconocía hacer un uso problemático de internet. Mario Olea, psicólogo de 'Personalmente Psicólogos', corrobora estas cifras: “La adicción a la tecnología ha aumentado, sobre todo en la franja de 15 a 25 años, pero ocurre en todo rango de edad”. 

La adicción al móvil tiene también ciertas causas, como la baja autoestima, como comenta el psicólogo Elías Márquez Castro: “Cuando yo no me siento suficiente, cuando mi autoestima es baja, yo voy a llenar esos huecos con algo que me dé una recompensa instantánea”. Además, esta baja autoestima se ve retroalimentada con el uso de las redes sociales según el Ministerio de Sanidad, sobre todo en las mujeres. Aquellas que dedican más de dos horas al día en las redes sociales tienen mayor descontento con su imagen corporal, aumentando en más de un 500% la obsesión por la imagen en mujeres en los últimos años. Nazaret, una joven diagnosticada con adicción al móvil, nos relata lo que supuso para ella este enganche: “No quería trabajar, no quería estudiar, no quería nada, solamente estar con el móvil”.

Dada la gravedad del asunto, el PSOE ha presentado en el Congreso una proposición no de ley para regular el uso de las redes sociales y prevenir problemas de salud mental entre los más jóvenes. Uno de los puntos del proyecto es la recomendación del partido para que los menores de 14 años no usen teléfonos móviles y los menores de 16, Internet y redes sociales. Además, los socialistas quieren tratar patrones como el scroll infinito y técnicas de manipulación presentes en redes. 

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