Karim El Baqqali reconoce ante el juez que pilotó la narcolancha que mató a dos agentes en Barbate
Karim El Baqqali ha subrayado que todo fue un accidente y que intentaba maniobrar para no colisionar con ellos
La madre de uno de los agentes fallecidos ha declarado que ni olvida ni perdona todo lo que sucedió
Detienen a Karim El Baqqali, el presunto piloto de la narcolancha que mató a dos guardias civiles en Barbate
Karim El Baqqali ha declarado ante el juez que fue él quien pilotó la narcolancha que mató a dos guardias civiles en Barbate. El detenido ha justificado que fue un accidente y que intentaba maniobrar para no colisionar con ellos. Según informa Marta Álvarez, se podría tratar de una estrategia de defensa para evitar la calificación de asesinato y que se juzgase como homicidio imprudente.
Hasta seis embestidas sufrieron los agentes que estaban en la embarcación aquella noche. Hoy, Karim El Baqqali ha subrayado que todo fue un accidente y ha pedido perdón a las familias. El abogado del arrestado ha explicado que Karim “ha contado toda la verdad y que fue un accidente”.
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Paqui Gómez, progenitora de uno de los agentes fallecidos, ha acudido al Juzgado de Barbate y ha respondido que “ni olvida ni perdona”. Así, ha subrayado que como madre se mantiene en pie para que se haga justicia con la muerte de su hijo Miguel Ángel González.
Karim El Baqqali dice que fue un accidente y pide perdón a la familia
Karim El Baqqali ha pasado esta mañana a disposición judicial en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate, donde ha respondido a las preguntas de su abogado y la Fiscalía. El Baqqali ha admitido que era el piloto de la narcolancha que embistió hasta seis veces la embarcación de los agentes el pasado 9 de febrero, donde dos de ellos perdieron la vida. El detenido ha afirmado que aquella noche intentaba maniobrar para no colisionar con la embarcación de la Guardia Civil y ha pedido perdón a las familias. Una versión que podría haber dado para evitar un juicio por dos asesinatos y sustituirlo por dos homicidios imprudentes.
Tras estar meses huido en Marruecos, llegó a las costas de Cádiz en una embarcación que no era una narcolancha, según el letrado de una de las víctimas, Miguel Lozano. El detenido se entregó con la ropa mojada -acompañado de un abogado- en la playa de la Hierbabuena, junto al puerto de Barbate.
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