El alcohol es el causante de uno de cada tres accidentes de tráfico y el Gobierno estudia reducir la tasa de 0,25 a 0,10 g/l en sangre para añadir a las medidas ya tomadas por la DGT. En la práctica, esto depende del tipo de persona, de su peso y del tiempo que haya pasado. Y es que tan solo durante este verano, se han registrado menos accidentes pero más víctimas mortales. Para María José, esta iniciativa llega tarde: a su hijo Iván lo mató un conductor borracho, según informa Marta Lilao.

"Mi hijo Iván es el 'niño de la eterna sonrisa' hasta que el 9 de diciembre de 2016 se apagó y se marchó con él", recuerda su madre. En torno a las 23:40 horas, un vehículo irrumpió a gran velocidad y se llevó por delante a Iván. "Tuvo muerte cerebral provocada por las graves lesiones del impacto de este individuo", afirma. "Pese a saber que había consumido alcohol, drogas y psicofármacos fue capaz de coger un coche", añade.

La vida de María José se paró el nueve de diciembre de 2016. "Iván tenía un futuro con tan solo 15 años y yo ahí, como mamá, muero. Tengo que aprender a vivir sin mi hijo. Eso es lo más doloroso que puede haber en el mundo", reconoce. A partir de ahí, comenzó su andadura y empezó a luchar: "Cada paso que avanzamos, como con la tasa de alcohol, las víctimas lo agradecemos muy positivamente. Pero eso es una cosa ínfima, yo sigo viviendo por y para mi hijo".

María José, al ver a su hijo en una cama de la UCI y sin posibilidades de sobrevivir, quiso hacerle una promesa: "Yo, poniendo su mano con la mía, le prometí que iba a luchar para que a nadie le pasara lo que nos han hecho". Y es que Iván es su fuente de energía. "Es mi héroe y cuando no tengo fuerzas, recuerdo lo que luchó él en la UCI para salir adelante y eso es lo que me da ánimo", confiesa.

Ahora, con la tasa de alcohol actual, con dos tercios de cerveza o tres vasos de vino podría dar positivo un hombre de hasta 90 kilos. En el caso de una mujer de hasta 70 kilos, bastaría con más de una cerveza o más de un vino para superar la tasa. Con la nueva propuesta del Ejecutivo, tan solo con una cerveza o un vaso de vino ya se daría positivo sean lo que sean y pesen lo que pesen.

En el caso de que se reduzca la tasa, España se diferenciaría del resto de socios europeos como Alemania, Francia, Italia, Portugal, Países Bajos, Bélgica, Letonia, Luxemburgo, Grecia, Chipe o Austria, donde la tasa es de 0,5. En los países nórdicos o en la Europa del Este, la cifra se acerca al 0,0.

En España, a pesar de la limitación actual, se siguen produciendo incidentes: el alcohol está detrás de un tercio de los accidentes en carretera. Los datos de toxicología del último año detectaron que, de los 862 conductores que fallecieron en la carretera, 281 dieron positivo en alcohol. En el 90% de los casos, estos conductores son hombres y tienen entre 45 a 54 años en el 60% de los casos. En esa franja, los accidentes por alcohol se detectan todos los días a diferencia del tramo más joven, que se concentra los fines de semana.

El 70% de fallecidos por alcohol en carretera dieron una tasa muy alta superior a 1,2 gramos por litro de sangre. Un dato relevante, ya que la tasa de alcohol va directamente relacionada con la probabilidad de sufrir un accidente de manera exponencial. Si una persona conduce con la tasa permitida de alcohol, el riesgo de accidente se multiplica por dos. Si se supera esa cifra, se dispara hasta en nueve veces y, si se exceden los tres gramos de alcohol en sangre, el riesgo aumenta a 40.

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