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Rafa Mir ha quedado en libertad con cargos tras declarar ante la jueza acusado de una presunta agresión sexual. Según informa Lydia Cruz en el vídeo, en el atestado de la Guardia Civil la joven que lo ha denunciado describe al detalle la presunta agresión del futbolista, pero el asegura que fue todo consentido.
El futbolista del Valencia ha quedado en libertad provisional con cargos y medidas cautelares tras declarar ante la jueza que las relaciones que tuvo con la joven de 25 años que le ha denunciado fueron consentidas.
La magistrada ha ordenado la retirada del pasaporte, la prohibición de abandonar el territorio nacional y la obligación de comparecer semanalmente en sede judicial también tendrá prohibido comunicarse de cualquier manera con ambas denunciantes y deberá cumplir una orden de alejamiento de 500 metros.
Mientras, van apareciendo nuevos datos que ayudan a ordenar un poco la acusación contra el futbolista. Por el momento ya sabemos lo que denuncian las dos chicas, algo que ambos detenidos han negado en el juzgado.
Según informa Dani Montero en Noticias Cuatro, Rafa Mir y su amigo estaban en una famosa discoteca de Valencia, donde conocen a las chicas. Se van con ellas en un taxi y el delantero del Valencia se va besando con la mayor de ellas de manera consentida. Pero, al parecer, ahí se produce la primera situación incómoda, la más joven, de 21 años, pide por favor que paren el taxi para cambiarse de asiento porque no se siente cómoda.
Después, llegan a la vivienda del jugador. La mayor de las chicas tiene relaciones consentidas con el jugador y a partir de ahí suceden dos cosas en paralelo: la chica de 25 años acusa a uno de los amigos de Rafa Mir de propasarse con ella, tocamientos y abusos sexuales sin acceso el carnal según dice el juzgado, y la más pequeña es la que acusa al futbolista de abusar de ella, presuntamente en dos ocasiones y en dos lugares distintos de la casa.
El segundo detenido es un amigo de la infancia de Rafa Mir, capitán de un equipo de fútbol de Murcia y también ha salido en libertad con cargos.
Finalmente, la jueza no ha decretado la prisión provisional para ninguno de los dos acusados porque nadie lo ha pedido, ni la Fiscalía, ni los abogados de las denunciantes por lo que la medida era imposible imponerla.
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