En Sevilla, a los pies de la Giralda se va a abrir un centro de Cáritas para atender a las personas sin hogar de la ciudad. Según informa Marta Álvarez en Noticias Cuatro, ha sorprendido la ubicación de este local porque está en una de las zonas más caras de la ciudad. Se encuentra en plena milla de oro del turismo sevillano y muy cerca de la joya de la corona, la catedral.

No se tratará de un albergue con entrada libre, sino de una forma de acompañamiento integral que cuenta con muy poca capacidad. La noticia ha causado sorpresa entre los vecinos, ya que por un lado están los que lo ven positivo y creen que es mucho más molesto el ruido y los apartamentos turísticos, y por otro, los que consideran que sería más idóneo instalarlo en la periferia.

Un vecino de Sevilla asegura: “Para la gente que no tenga techo y no tenga donde dormir me parece bien”. Otro vecino comenta: “También puede ser problemático, pero bueno, lo prefiero a los apartamentos turísticos”. Un señor afirma que molestan más los coches en dirección prohibida y las motos en zonas peatonales y que a él una persona no le molesta. Otro señor dice que hay otros lugares en los que pueden estar más relajados, más tranquilos y llegar con mayor facilidad”.

Según recoge el Diario de Sevilla, el centro de Cáritas ha sido promovido por el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. En Sevilla hay unas 800 personas sin hogar, según informa el ayuntamiento de la ciudad. Uno de los principales colectivos que será atendido en el edificio es el de los inmigrantes recién llegados a España, ya que tienen necesidades básicas que satisfacer.

Cáritas asegura que el centro no es específico para inmigrantes, porque ya tienen otros programas por los que atienden a estas personas, aunque si admiten que se podría dar en algún momento esa posibilidad. La obra social se encuadra dentro del Departamento de Atención a la Grave Exclusión de Cáritas Diocesana de Sevilla.

Las hermandades y cofradías de la Archidiócesis pretenden encargarse a largo plazo del apoyo económico y de la cobertura del voluntariado. Pretenden así sensibilizar también a los cofrades ante esta grave situación que, sobre todo en las grandes ciudades, está alcanzando cifras preocupantes. Son cifras que llaman la atención, ya sea por el número de personas afectadas o por las circunstancias que rodean al fenómeno, las cuales hacen que el problema sea invisible para la mayoría de la población.

El Papa Francisco expresó que quiere cristianos que intervengan en las periferias, que apoyen en las zonas donde hay pocos cristianos o se les persigue, y que tomen iniciativa a la hora de ayudar a las personas que buscan una segunda oportunidad o que han perdido la esperanza. El Papa Francisco ha visitado lugares donde la inmigración está muy latente y concluye diciendo que las personas sin hogar deben ser la máxima prioridad.

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