El boxeo como terapia para luchar contra el Párkinson: “Es un tipo de renacimiento”
George Mckenzie, excampeón del mundo de kickboxing, es pionero en dar clases de boxeo a pacientes de Párkinson
El excampeón del mundo de kickboxing: “Quería mostrar al Gobierno que les beneficiaba”
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En Reino Unido están comprobando que los pacientes con Párkinson mejoran en los gimnasios, ya que cada vez más pacientes se apuntan a clases de boxeo en grupo. Según informa Daniel Postico en Noticias Cuatro, uno de los pioneros en dar estas clases es George Mckenzie, un excampeón del mundo de kickboxing. Las enfermedades neurológicas son la primera causa de discapacidad en el mundo y se estima que los casos se triplicarán en 25 años. También es importante no confundir el Párkinson con el temblor esencial.
George Mckenzie es una leyenda de 71 años que sigue enseñando y que empezó a dar clases hace cinco años para ayudar a un amigo con Párkinson. Él explica: “Quería mostrar al Gobierno que el boxeo y el kickboxing les beneficiaba”. El resultado de las clases fue un éxito, con el boxeo mejoró la coordinación, el movimiento de manos y pies, la fuerza y la concentración. El excampeón del mundo expone: “Por los temblores deben mantener los dedos trabajando”.
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Al poco tiempo de empezar a enseñar a su amigo, este falleció, pero George Mckenzie decidió continuar dando clases. Ahora son unos 15 miembros y han formado una especie de familia, ya que se ayudan unos a otros. Al excampeón del mundo le contactan desde asociaciones de Párkinson y del ayuntamiento.
Una de cada 37 personas en el Reino Unido padece Párkinson
Una de cada 37 personas en el Reino Unido padece Párkinson. George Mckenzie ha comprobado que a través de las artes marciales y, sobre todo, a través del boxeo, se ralentizan sus efectos. Cada vez hay más gimnasios que ofrecen estas clases por los beneficios que aportan a los enfermos. Entre los alumnos están Stephen Punk, al que apodan “el bailarín”, o Bob Bolton, un excómico que no hace mucho llenaba teatros.
Una investigación de la Universidad Edith Cowan (ECU), en Australia, llevada a cabo en colaboración con el Instituto Perron y el boxeador Rai Fazio, ha demostrado que el boxeo sin oponente podría ser una forma valiosa de mejorar la calidad de vida de las personas que padecen Párkinson. Hicieron que 10 personas con Parkinson en fase inicial realizaran tres sesiones de boxeo de una hora a la semana, durante 15 semanas
El grupo luchó contra una unidad de boxeo Fightmaster, que cuenta con 11 blancos de golpeo
En lugar de un oponente, el grupo luchó contra una unidad de boxeo Fightmaster, un dispositivo que cuenta con 11 blancos de golpeo acolchados montados en un soporte. El programa constaba de tres segmentos distintos: una introducción al boxeo, un componente de alta intensidad y un segmento de desafío cognitivo. Los participantes completaron asaltos de dos a tres minutos en los que debían golpear las distintas almohadillas en secuencias diferentes, tenían dos minutos de descanso.
Los investigadores usaron monitores de frecuencia cardiaca durante toda la intervención para poder ver la carga cardiovascular de los participantes. También utilizaron escalas que medían sus niveles percibidos de esfuerzo tanto del punto de vista físico como cognitivo. Travis Cruickshank, doctor del Centro de Salud de Precisión de la ECU, afirma: “Tenemos muchos de los parámetros necesarios para decir que es seguro, bien tolerado y que la gente lo disfrutó”.
Nueve de los 10 participantes mejoraron su puntuación en la Escala Unificada de Párkinson
Tras el programa de 15 semanas, nueve de los 10 participantes mejoraron su puntuación en la Escala Unificada de Calificación de la Enfermedad de Párkinson, una herramienta utilizada para la progresión y gravedad de la patología. El grupo también informó de una reducción de fatiga y mejoras en el sueño.
Lo más importante del estudio es que todas las personas completaron el programa de 15 semanas con casi el 97% de las sesiones de entrenamiento realizadas. Travis Cruickshank exclamó: “De hecho, cuando terminamos el estudio, todos decidieron comprar un Fightmaster e instalarlo en su casa”.
El siguiente paso es probar la eficacia terapéutica del boxeo en un grupo más amplio de personas
Para Travis Cruickshank, el siguiente paso es probar la eficacia terapéutica del boxeo en un grupo más amplio de personas que viven con distintos estadios de Párkinson. Él considera que esta terapia podría ser eficaz para otras afecciones neurológicas como la enfermedad de Huntington, la esclerosis múltiple, el ictus o las lesiones cerebrales traumáticas.
Travis Cruickshank declaró: “Además de estas afecciones neurológicas, las personas con cáncer también pueden obtener beneficios, sobre todo en el contenido mineral óseo y la masa muscular, que se ven afectados por los tratamientos. La capacidad de adaptar el entrenamiento al estado individual de cada persona es realmente importante”.
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