Este 9 de agosto, Antequera (Málaga) y Estepa (Sevilla) huelen a Navidad, porque las empresas que elaboran dulces típicos navideños ya están a pleno rendimiento y registran un aumento de la demanda de empleados para estas fechas. Según informa Marta Álvarez en Noticias Cuatro, en agosto las fábricas de mantecados de Antequera ya trabajan a destajo. Juan Manuel Aguilera, director de Delicias de Antequera, expresa: “Vendemos más de lo que fabricamos. Entonces tenemos que empezar antes para poder suministrar a los clientes”.
Delicias de Antequera es una empresa familiar que lleva décadas endulzando las fiestas. Empiezan con los roscos de vino porque son los más duraderos, primero los amasan, luego les dan forma y finalmente los hornean. Violeta Rivas, gerente de Delicias de Antequera, dice que su secreto es “mucho cariño, los mejores ingredientes y mucho amor”. La exportación y la venta telemática han impulsado las ventas de los últimos años significativamente.
Son muchas las familias que viven de estos meses previos a la Navidad. Rafael Camona, empleado de Delicias de Antequera, lo confirma y añade que es “gracias a los seis meses de trabajo”. Javier Solis, otro empleado, cuenta: “Sobre todo para la gente mayor como nosotros que ya con una edad no encontramos trabajo en ningún lado. Siempre es un revulsivo y una oportunidad que tenemos.
En Delicias de Antequera contratan hasta a 30 personas para la producción de casi 700.000 kilos de mantecados que traspasan fronteras. Violeta Rivas asegura “Llevamos a Alemania, llevamos a Dublin (Irlanda), llevamos a Inglaterra, llevamos a Francia”. Andalucía produce cada año 30 millones de kilos de dulces navideños, lo que se traduce en 5.000 empleos directos e indirectos.
Antequera, Estepa y Xixona (Alicante) generan más de 7.500 puestos de trabajo, según el comunicado de la empresa Audiolís. Esta empresa colabora con las fábricas de elaboración de productos navideños en la parte formativa a los trabajadores contratados bajo la fórmula de formación en alternancia. Los responsables de Recursos Humanos encuentran en este tipo de contrato una solución idónea al reto de cubrir la contratación de personal.
La formación específica que acompaña al contrato en alternancia es la palanca de cambio para que, personas sin experiencia profesional previa, se conviertan en perfiles cualificados para el puesto de trabajo. Este tipo de contrato se suele realizar en empleos como turronero artesanal, repostero-pastelero, elaborador de productos de cacao y chocolate, elaborador de turrones y mazapanes, o elaborador de caramelos y dulces.
Esta modalidad contractual presenta una serie de ventajas: el trabajador mejora su empleabilidad en un entorno laboral real mediante un trabajo remunerado, según convenio, y con prestación por desempleo. Para el empresario es el único contrato bonificado en seguros sociales que permite contratar por un periodo desde tres mese hasta dos años. Tiene incentivos adicionales por transformación a indefinido.
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