Unos mensajes de WhatsApp son la prueba sustancial que tiene la trabajadora mexicana que ha denunciado a Nacho Cano. En ellos, se puede ver cómo recibía presuntamente instrucciones para pisar suelo español con mentiras: ella debía decir que venía Madrid de turismo y a ver a unos familiares.
La denuncia se interpuso en septiembre y sin asesoría legal en la comisaría de Leganitos, que ahora lleva el caso. Ella acudió tras tener una discusión fuerte con los responsables de la producción de ‘Malinche’ porque, según su versión, no se estaban cumpliendo las condiciones laborales laborales que le prometieron y que había sido engañada. Ahí es cuando presentó una serie de documentación y los mensajes.
El delito más importante por el que se investiga al productor musical, Nacho Cano, es por favorecimiento de la inmigración ilegal. Una persona puede entrar ilegalmente en un país y no se considera una infracción penal, simplemente se le expulsa. Pero, si alguien induce a una persona a entrar con mentiras en el país, la situación cambia. Y más si es para aprovecharse de ellos como mano de obra en suelo español, que es lo que ahora investigan las autoridades.
La Policía pidió los mensajes de WhatsApp al resto de los supuestos becarios para tratar de averiguar si tenían instrucciones similares. Si descubren que sí, los responsables de la producción podrían tener un problema. Este punto explicaría uno de los detalles que ya hemos adelantado estos días: la insistencia de los otros participantes en que se anulen esos mensajes que las autoridades sacaron de sus teléfonos móviles.
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