Ha tenido lugar el último capítulo de la historia de las clarisas de Belorado, después de que el arzobispo de Burgos declarase la excomunión de las diez religiosas que se han separado voluntariamente de la Iglesia. Según informa Sergio García en Noticias Cuatro, esto se traduce en que deben abandonar el monasterio antes del mes de julio. Mario Iceta, arzobispo de Burgos, comenta: “Eso es importante, son ellas las que deciden abandonar la Iglesia Católica, no se les echa de la Iglesia Católica”.

Se les dio un plazo para solventar este problema, pero las monjas lo ignoraron. Una de las clarisas cuenta: “Estamos sorprendidas de que haya tanta desinformación”. Su respuesta fue que continuarían en el convento. José Ceacedo, falso cura y portavoz de las clarisas de Belorado, afirma: “Nosotros nos quedaremos mientras la madre abadesa requiera nuestros servicios y quiera que sigamos aquí”.

Una vez son excomulgadas, no pertenecen a la Iglesia Católica. Mario Iceta explica: “Las diez religiosas carecen de título legal para permanecer en los monasterios, por lo tanto, deberán abandonarlos”. Mario Iceta expone: “Se les envió una comunicación aclarando la situación”. Él considera que ellas saben perfectamente que si salen de la Iglesia deben abandonar los monasterios, ya que son bienes eclesiásticos que pertenecen a las comunidades.

En caso de que no abandonen el monasterio, el arzobispo de Burgos advierte de que acudirán a la Justicia. Mario Iceta expone: “De no producirse una salida voluntaria en fechas próximas, los servicios jurídicos no tendrán más remedio que iniciar las acciones legales a las que haya lugar”. Mario Iceta avisa también de que tendrán que inyectar liquidez en el convento. Tras analizar los datos, el arzobispo de Burgos asegura que los saldos en las cuentas son “muy insuficientes”.

En cuanto a la falta de liquidez, no se han detectado movimientos anómalos y tampoco creen que se hayan producido. A pesar de esto, solo han encontrado un saldo de 6.000 euros, lo que es insuficiente para afrontar los pagos ordinarios. Debido a esto, será necesario inyectar liquidez a través de las cuentas de la Federación de Clarisas de Nuestra Señora de Aránzazu.

Mario Iceta ha subrayado que la prioridad son las hermanas más mayores que viven en el monasterio. Ellas están siendo atendidas por otras exmonjas, pero la Federación ha movido ficha para enviar a las hermanas de otros monasterios, hasta el momento se han ofrecido tres. Mario Iceta recuerda que la excomunión es reversible, siempre y cuando las exmonjas pidan perdón y realicen todo el trámite para volver a la Iglesia Católica.

Mario Iceta asegura que “tendrán paciencia, pero llega un momento en que la paciencia tiene que transformarse en acciones”, además, ha insistido varias veces en que se verá “cómo fluyen los acontecimientos” para así tomar futuras decisiones. Esta paciencia no la tendrán con el falso obispo Pablo de Rojas, que fue excomulgado en 2019 y fundó la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli. A él y a José Ceacedo les comunicaron formalmente que debían abandonar el monasterio, pero siguen allí.

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