Los pediatras vuelven a alertar del consumo de bebidas energéticas entre menores. Según informa Patricia Pereda en Noticias Cuatro, para los menores los efectos son explosivos, alteración del sueño, náuseas, arritmias; los cuales se agravan si se combinan con una vida sedentaria. Los menores pasan cada vez más horas sentados. Rosaura Leis, coordinadora del grupo de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP), explica: “Un 40% de los niños entre seis y nueve años tiene sobrepeso y obesidad”.
Tomarse una bebida energética es lo mismo que tomarse dos cafés de golpe, o incluso más. Una chica comenta que las toma para despertarse o estudiar mejor. Un chico dice: “Me lo pide el cuerpo al final, porque sino es que me caigo”. Los efectos de su consumo pueden ser muy peligrosos. Un joven afirma: “Me estimula muchísimo y luego a lo mejor me da un bajón”. Otro chico declara: “Me aceleraba mucho y no dormía bien por las noches”.
Rosaura Leis recoge algunos de sus efectos: “La falta de sueño, la irritabilidad, la hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Tiene efectos en los niños sobre su presión arterial, sobre su colesterol e incluso el depósito de sal en el hígado”. El estilo de la vida de los jóvenes ha cambiado. Uno expresa: “Yo, por ejemplo, estudio con el IPad todo el rato”. Otro dice: “A veces yo no hago deporte y debería hacer más”. Un joven afirma: “Yo me levanto y me bebo tres latas, porque si no, no echo yo mi día”.
Los niños y adolescentes comen y beben mal en general, además han dejado de moverse. Los pediatras piden regular el consumo de estas bebidas y recetar ejercicio físico en las consultas. Rosaura Leis afirma: “Hay que regular la publicidad de estas bebidas, porque muchas veces lo consumen niños buscando un mayor rendimiento deportivo, y esta no es una bebida que aporte nada positivo”. Por ello, los expertos recomiendan consumo cero en menores de 18 años.
Según la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas (PNSD), el año pasado el 47,7% de los estudiantes de 14 a 18 años había tomado una bebida energética en los últimos 30 días, y el 19,5% de ellos lo hicieron mezclándola con alcohol. Los datos se extraen de la última Encuesta sobre Alcohol y Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES).
En otro estudio del PNSD se recoge que hasta el 37,7% de los menores de 12 y 13 años han tomado Red Bull, Burn, Monster, Coca-Cola Energy u otras en el último mes, de las que un 10,2% las mezcló con alcohol. Entre los compuestos de estas bebidas están: la cafeína, la glocuronolactona, vitaminas, taurina, ginseng, guaraná, inositol y carnitina.
El Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA) explica que la publicidad las vende como “bebidas refrescantes creadas para incrementar la resistencia física, proporcionar sensación de bienestar y estimular el metabolismo, capaces de suministrar un elevado nivel de energía proveniente de una combinación de ingredientes adicionados por sus posibles efectos estimulantes”.