Los niveles de polen se están disparando en casi todo el país, sobre todo en las gramíneas. Y los alérgicos seguro que lo han notado. Algunas Comunidades Autónomas ya están en nivel rojo por la alta concentración que hay. Con la estabilidad atmosférica y el aumento de las temperaturas, los síntomas de la alergia se han intensificado todavía más. Una situación que en Jaén se ha convertido en una auténtica pesadilla.
Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), más de ocho millones de personas en España sufren alergias al polen, siendo las gramíneas la principal causa. El olivo, las arizónicas, los plátanos de sombra, la salsola y la parietaria también están dentro de los más comunes durante la primavera. La alergia afecta a una quinta parte de la población adulta (21,6%).
La zona del suroeste del país presenta los niveles más elevados de alergia y de pólenes. Las provincias que presentan unos datos muy elevados son Huelva, Córdoba, Jaén, Badajoz, Cáceres y Salamanca. A partir de 50 granos de polen por metro cúbico, la concentración de polen es alta. El pico más alto roza los 400 en el municipio toledano de Talavera de la Reina. También hay mucha concentración de polen de olivo en la localidad manchega de Álcazar de San Juan, donde se superan los 1.700 granos.
Entre los síntomas que se sufren están el picor de ojos y nariz, el asma, la urticaria, congestión nasal, estornudos y dificultad para respirar. Tomar antihistamínicos, evitar estar a primera y última hora del día al aire libre y cerrar bien las ventanas de casa ayuda a reducir el contacto con los alérgenos. Así, se puede consultar los niveles de polen para planificar las actividades en el exterior, usar gafas de sol y, en los casos más graves, recurrir a la mascarilla para evitar que afecten a las vías respiratorias.