Las comunidades de vecinos en Cataluña ya se preparan para la reforma de sus ascensores y pocas se van a librar. Según informa Sara Pérez en Noticias Cuatro, tres de cada cuatro deberán ser rehabilitados por antigüedad. La nueva normativa actualiza las condiciones de seguridad y accesibilidad, y entrará en vigor el próximo 1 de julio. El 40% de los ascensores españoles tendrán que renovarse en mayor o menor medida para cumplir con el nuevo real decreto.
Algunos cambios que deberán aplicarse son: mejoras en la nivelación para no tropezar al entrar o salir, o asegurar la comunicación con el exterior en caso de avería. Jordi Sarrats, vicepresidente del Gremio Empresarial de Ascensores de Cataluña, explica: “Esta nueva normativa va a implicar mayor exigencia para las empresas instaladoras y conservadoras, mayores responsabilidades para los propietarios y mayor seguridad para las instalaciones.
Donde más ascensores deberán ser cambiados es en Cataluña. Se calcula que más de 150.000 tendrán que realizar alguna mejora, la mayoría en Barcelona, donde se encuentran los más antiguos a causa del “boom” de instalación de estos aparatos entre las décadas de los 40 y los 60.
En un edificio ya están renovando un ascensor construido a principios del siglo XX. Los técnicos están cambiando las vías de madera y lo están modernizando eléctricamente para mejorar su nivelación y así cumplir con la nueva normativa. Joan Camprubí, gerente de Ascensors Camprubí, comenta: “La idea es que se consigan ascensores con prestaciones actuales, pero con la estética antigua”.
Las adaptaciones llegarán a superar en algunos casos los 35.000 euros, por eso las comunidades de vecinos piden facilidades y ayudas para poder hacerles frente. Lorenzo Viñas, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona-Lleida, expone: “Habrá un periodo de tiempo de mínimo un año hasta un máximo de diez años para adaptarse”. Las propiedades cuyos ascensores no cumplan la normativa, se enfrentarán a sanciones que pueden llegar hasta los 100 millones de euros.
El pasado 13 de abril se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la Instrucción Técnica Complementaria ITC AEM 1 de Ascensores. Tendrá un coste de 708 millones de euros a abordar en siete años. A finales de 2019 estaban registrados en España más de un millón de elevadores, de los que cerca de 400.000 llevan más de 30 años en funcionamiento.
Para la puesta en servicio de los ascensores deberá presentarse por parte del titular o representante ante el órgano competente de la comunidad autónoma la siguiente documentación: la ficha técnica de la instalación, la declaración CE de conformidad, el manual de funcionamiento, el contrato de mantenimiento y el certificado de inspección inicial favorable.
Las mejoras que incluye la normativa son: la mejora de la nivelación; la detección en puertas con cortinillas y no solo por haz puntual, para evitar atrapamientos por las puertas de la cabina; y la protección del usuario contra los movimientos ascendentes incontrolados y los movimientos incontrolados de cabina en reposo y puertas abiertas.
Otras mejoras que también se implantarán son: la comunicación bidireccional dentro de la cabina, la sustitución de las guías de madera o cilíndricas, la implementación de dispositivos de control de carga, o la modernización del contrapeso, salvo que sean ascensores históricos.