La cirugía estética continúa al alza en nuestro país. Según informa Patricia Pereda en Noticias Cuatro, es una demanda principalmente femenina que en los últimos años ha notado un repunte entre los hombres y los jóvenes en general. Ver entrar a hombres jóvenes a una consulta de cirugía plástica es cada vez más común y Ana Jiménez López, una cirujana plástica y reparadora asegura que han aumentado muchísimo.
Ana Jiménez le comenta a Sergi Ramírez, un chico de 20 años que acude a su consulta: “Ya han pasado seis meses desde que te operé de la nariz, ¿estás contento?”. Le pregunta si ha tenido alguna molestia desde la intervención, si le cuesta respirar y si ha notado mucha mejoría. Los hombres suponen ya el 15% de los tratamientos estéticos.
Ana Jiménez expone: “La nariz está recta, muy natural. Todo el dorso está perfecto, muy liso, mucho más estrecha”. Sergi Ramírez explica: “No es lo típico de que yo respirara mal, era que no me gustaba mi nariz. Decía que me la quería cambiar y nada, al final me decidí y lo hice”.
La rinoplastia no es el único retoque se hacen los hombres. La principal cirugía que se realizan es la blefaroplastia, la operación de los párpados (6.089). Las siguientes más solicitadas son la reducción de mamas (5.811) y casi 5.430 hombres se han operado la nariz. Ana Jiménez recalca: “Vienen con sus madres cuando son muy jóvenes y muchos están viniendo con su pareja”.
Ana Jiménez también cuenta que acuden muchos pacientes para quitarse el michelín abdominal, y ya que se quita grasa, se hace una lipotransferencia. En vez de tirar esa grasa, se aprovecha para aumentar zonas como los glúteos. Muchos también apuestan por tratamientos estéticos y Ana Jiménez explica: “Sobre todo relleno con ácido hialurónico de algún surco o en el entrecejo y mucho bótox".
El estudio ‘Percepción y uso de la Medicina Estética en España 2023’ afirma que el 46,6% de la población española se ha realizado al menos un tratamiento de medicina estética. El caso es que el desconocimiento ciudadano sobre estas intervenciones ha provocado un intrusismo que pone en riesgo la eficacia y seguridad de los procedimientos, ya que pueden generar efectos secundarios.
Casi un 10% de la población española considera normal hacerse tratamientos de medicina estética en su domicilio. Sergio Fernández, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), asegura: “Cada vez más personas están padeciendo efectos adversos. Sobre todo, la necrosis, que puede dejar al paciente secuelas de por vida”.
El 22% de las 1.500 personas encuestadas en el estudio reconoció no saber qué es exactamente la medicina estética. El resto se refirió a conceptos que están dentro de la propia definición de medicina estética: cuidado del cuerpo, salud, sentirse bien, autoestima, supervisión médica o tratamientos sin cirugía”.