En Palma de Mallorca, los vecinos siguen consternados por lo ocurrido. Una terraza se derrumbó dejando cuatro fallecidos y 16 heridos. Los expertos apuntan a la antigüedad de la estructura y al sobrepeso como los dos motivos principales del accidente. Según informa Dani Montero, los responsables del ayuntamiento han afirmado que el establecimiento tenía la licencia de actividad en regla.
El edificio se construyó en 1972, lo que deja entrever que -aunque hubiese una reforma- la estructura no estaba preparada para ese negocio. Lo más llamativo del caso es que en el registro público del catastro, donde aparecen las fincas y la información sobre para qué puede ser utilizada cada una de ellas, la terraza que se derrumbó no existe.
La terraza, que pertenecía al negocio 'Medusa Beach Club', no aparece en el registro. Dentro de la misma parcela en la que se encuentra este edificio, hay tres fincas que sí tienen licencia comercial. Todas son o en el bajo o en el sótano, que son dos de las que han colapsado tras la caída de la terraza. La planta que se precipitó casi no aparece.
Al no salir en el catastro, nos dice que no está pensada para ningún uso. Y es que en la reproducción en 3D, del propio registro, ni siquiera está la planta. Puede deberse a tres razones: que no esté actualizado, que estén en fase de legalizar esa parte o que hayan cometido una negligencia. Sea lo que sea, tendremos que esperar a que lo confirme la investigación.