Los dos guardias civiles muertos en Barbate se negaron a salir al mar, con esa embarcación, ante el riesgo de que los narcos “les pasaran por encima”. Así lo han declarado los cuatro compañeros que los acompañaban esa noche en la barca y que aseguraron que era imposible escapar, según informa Dani Montero. Al final, ambos salieron porque sus mandos insistieron con fatales consecuencias. En este caso judicial, las defensas se agarran a un elemento clave sobre quién asesinó a los agentes.
Los agentes aseguraron que ni el GAR ni el GEAS está preparado para este servicio, que no les dejan llevar armas largas en este tipo de operaciones, que la embarcación no cumplía los requisitos y que avisaron de forma textual al jefe de la Comandancia de Cádiz.
“Tuvieron una conversación y Julio le volvió a repetir que con la embarcación que teníamos nos podían pasar por encima. Él le dijo que no, que eso cómo iba a pasar, que se iban a ir”, afirma uno de ellos en su declaración. Después de esta intervención, la jueza no permitió que se siguiera interrogando en ese sentido. Y es habitual. En este procedimiento se investiga la muerte de los dos guardias civiles a mano de los narcotraficantes.
Hay otra denuncia distinta en la que se investiga si puede haber una negligencia en la cadena de mando, pero es un tema que va por separado. Este segundo proceso está abierto en los juzgados de Barbate. Se cursó contra el general jefe de Andalucía y el coronel jefe de Cádiz. Pese a que ha sido admitida a trámite, el juzgado quiere escuchar a algunos testigos para luego llamar como investigados a unos mandos de la Guardia Civil o a otros.