Hay nuevas evidencias del cambio climático, un grupo de científicos españoles establece una relación directa con los fenómenos extremos, que cada vez serán más frecuentes. Según informa Irene Fernández en Noticias Cuatro, ponen de ejemplo la granizada que ocurrió el 30 de agosto de 2022 en La Bisbal d’Empordà (Girona) dejó decenas de heridos y un bebé fallecido.
En ese verano de 2022 comenzó una tormenta que no era normal. Cayeron bolas de granizo de un tamaño descomunal, hasta 12 centímetros. Los vecinos de la localidad dicen que las bolas parecían pelotas de beisbol, que eran como la palma de la mano.
Este inusual granizo no destrozó solamente coches, hubo decenas de heridos y una víctima mortal, una bebé de 20 meses que recibió le impacto de una bola en la cabeza en el patio de su casa.
Un reciente estudio ha demostrado que el cambio climático contribuyó decisivamente a generar la tormenta de este granizo descomunal. Esta se originó por una “supercélula”, muy similar a la que se pudo observar el 6 de julio de 2023 en Zaragoza. Se trata de una potente tormenta con vientos fortísimos y giratorios en su interior.
En el caso de la que ocurrió en La Bisbal d’Empordà, esta se junto con la alta temperatura del mar ese verano, lo que fue el combustible perfecto para alimentarla. Es la primera vez que un fenómeno como este se atribuye al calentamiento global. Los autores del estudio advierten de que no será la última vez, ya que el calentamiento de los océanos sigue disparado.
Según recoge el informe anual sobre el estado del Clima en Europa, el cambio climático provocó pérdidas de más de 13.400 millones de euros en Europa el año pasado. El documento ha sido elaborado por el Servicio Europeo de Cambio Climático Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de Naciones Unidas.
La Comisión Europea asegura: “Pone de manifiesto la alarmante tendencia al aumento de las temperaturas y los efectos del cambio climático en toda Europa”. En el informe se alerta de que Europa es el continente que se calienta más rápido, con temperaturas que aumentan aproximadamente el doble del ritmo promedio mundial”.
2023 fue el año más cálido jamás registrado, tuvo temperaturas por encima de la media durante 11 meses del año, además, el septiembre pasado fue el más cálido desde que hay registros. En los últimos 20 años, la mortalidad relacionada con el calor ha subido alrededor de un 30% y estas han aumentado en el 94% de las regiones europeas que monitorizan.
Hay más fenómenos extremos que afectaron gravemente a los ciudadanos europeos. Según estima la Base de Datos Internacional de Desastres (EM-DAT), en 2023 murieron 63 personas por tormentas, 44 personas por inundaciones y 44 por incendios forestales.