La borrasca también ha pasado factura en el interior peninsular. Ríos que, por estar mal limpiados y mantenidos, como en la cuenca del tajo, se desbordan con facilidad en cuanto llueve, según informa Gabriel Cruz.
En Luzón, Guadalajara, la lluvia ha anegado cultivos e instalaciones colindantes. Los vecinos se quejan de que esto sucede cada vez más y con más intensidad.
Además de a la lluvia, culpan a la confederación hidrográfica del tajo, la competente en el cauce del rio. Y lo hacen porque el rio se desborda porque acumula ramas y troncos que ni limpia la confederación ni deja limpiar, es lo que llaman la burocratización del monte, que más que ayudar a vivir en esta España despoblada, lo único que hace es poner dificultades.
Andrés Cadaba, alcalde de Luzón, incide en la culpa de la hidrográfica: "no se encarga de mantener el cauce limpio y luego al vecino que pretende limpiarlo tampoco le dejan", lamenta. "Si te cogen limpiando y no tienes el permiso, las sanciones van desde 6.000 euros a por encima de 100.000 euros".