El acuerdo alcanzado en el Consejo de Ministros de la Comisión Europea, que deberá ser ratificado por la vía de urgencia por el Parlamento Europeo, se ha calificado como un avance positivo dentro de sus reivindicaciones. Las medidas de flexibilización de la PAC entrarían en vigor desde el uno de enero de 2024. Un logro para los profesionales del sector que luchan contra de la agenda 2030.
Los pequeños agricultores se librarán de los controles medioambientales o de pagar sanciones para recibir las ayudas de la política agraria. Unas medidas que se aplicarán a las explotaciones con menos de 10 hectáreas, lo que afectaría a 345.000 agricultores, más de la mitad del total y que representan menos del 10% la superficie cultivada.
Las medidas tienen como objetivo simplificar las reglas, reducir la carga administrativa y ofrecer una mayor flexibilidad, lo que mejorará al 65% de los agricultores. La propuesta principal se basa en esos pequeños agricultores que se librarán de cumplir los controles medioambientales para recibir las ayudas. Otra de las aprobadas es dar flexibilidad para que la rotación se pueda cumplir con una diversificación de lo que se cultiva.
Los Estados miembros podrán decidir qué suelos proteger y en qué estación en función de sus especificidades nacionales y regionales. Así, se eliminará la obligación de dedicar una parte de las tierras de cultivo a zonas no productivas y lo deja como una opción voluntaria a cambio de una ayuda financiera. Y es que los agricultores tenían que cumplir nueve principios respetuosos con el medio ambiente para recibir los pagos de la PAC.
Los 27 proponen la creación de un observatorio de los costes de producción, que ya existe en España, para que no produzcan a pérdidas. El Parlamento Europeo votará la iniciativa en el Pleno que se celebrará en Estrasburgo entre el 22 y el 25 de abril y el Consejo de la UE le dará luz verde definitiva posteriormente.