¿Falta seguridad en las prisiones españolas?: los funcionarios piden más recursos mientras se bate el récord de agresiones

  • En la cárcel de Mas d'Enric (Tarragona) un preso que cumplía condena por homicidio mató a la jefa de cocina

  • En 2023 se batió el récord de agresiones a funcionarios de prisiones en España

  • Los funcionarios de las prisiones españolas piden más recursos y más seguridad para realizar su trabajo

Tras el asesinato de Nuria López, jefa de cocina en la cárcel de Mas d'Enric (Tarragona), a manos de un preso condenado por homicidio, funcionarios de prisiones de toda España se han manifestado este viernes pidiendo más seguridad. Desde el Gobierno aseguran que seguirán trabajando para mejorar la seguridad en las cárceles. En Noticias Cuatro analizamos los datos de las agresiones a funcionarios de prisiones en el último año.

En 2023 se batió el récord de agresiones a funcionarios de prisiones en España con 508 incidentes en total. Según explica en el vídeo Beatriz Benayas, de los 92 centros penitenciarios que hay en nuestro país, hubo agresiones a funcionarios en 62 según la secretaría general de Instituciones Penitenciarias. Del más de medio millar de agresiones que hubo, diez acabaron en lesiones leves.

Las prisiones donde se produjeron un mayor número de ataques por parte de los reclusos a quienes les vigilan son Puerto III, en Cádiz, y la prisión de Zuera, en Zaragoza, con 27 agresiones. Les siguen en Palencia, la de Dueñas, con 20 agresiones, Huelva y Las Palmas con 19 y Soto del Real en Madrid. Esta última se sitúa en el sexto lugar en 2023, pero fue la peor en 2022.

En esta lista de las prisiones donde se produjeron más agresiones en 2023 no aparece la de Más d'Enric donde se tuvo lugar el asesinato de la jefa de cocina, de 44 años, a manos de un preso que cumplía condena por homicidio y tenía acceso a cuchillos.

Desde los sindicatos de los trabajadores de prisiones, afirman que este repunte de las agresiones se debe a dos motivos fundamentalmente. Por un lado, la falta de médicos suficientes para una población penitenciaria de la que la tercera parte sufre problemas de salud mental y, por otro lado, un exceso de ocupación de las prisiones que lleva a clasificar en ocasiones los presos de una forma que no es la más recomendada.

Los trabajadores de las prisiones españolas piden más recursos y lo han hecho en una jornada de movilización en la que varias prisiones de Cataluña se hayan visto obligados a confinar a sus presos, para su propia seguridad y la del personal.