Aragón se ha llevado la peor parte este jueves con la crecida del Ebro causada por el temporal. El río ha alcanzado los ocho metros de altura en zonas como Novillas, Pradilla o Gallur. La UME ha tenido que intervenir y evitar que entrase el agua en campos y explotaciones ganaderas. El caudal ha alcanzado los 2.000 metros por segundo.
Con el nivel dos de emergencia, Aragón ha sufrido las consecuencias por la crecida del Ebro. Los servicios de emergencia han reforzado las defensas y han abierto motas en el campo para debilitar sus efectos en las poblaciones. El pico ha inundado un campo de fútbol y ha anegado parques infantiles. En toda la comunidad, el agua ha anegado 1.000 hectáreas.
La punta de la crecida del Ebro ha llegado a Aragón. Con un caudal de 2.000 metros por segundo y bajando el agua todavía con mucha fuerza, los vecinos ven cómo los servicios de emergencia han llegado a cortar dos carreteras para evitar incidentes. En Tudela, casas y garajes han quedado inundadas y en Luceni, donde se espera que pase el agua esta noche, han habilitado camas en el polideportivo por el hipotético caso que se necesite evacuar el pueblo. La buena noticia es que se prevé que el agua circule a otras localidades.
Los habitantes se muestran tranquilos porque el agua no ha entrado al núcleo urbano. Después de que la crecida provocase desbordamientos en Funes (Navarra), la situación es un poco tensa en Novillas. El caudal ha rozado los ocho metros de altura. Con el nivel dos de emergencia, la UME ha tenido que intervenir para evitar daños en los campos. Ahora, el pico se espera que aparezca mañana en Zaragoza, aunque con menos fuerza de la esperada. "Los datos que hemos recibido han sido más tranquilizadores. No significa que las preocupaciones no haya que mantenerlas al máximo", apunta Jorge Azcón, presidente del Gobierno de Aragón.