Las rosas son las protagonistas de San Valentín. Millones de personas reciben flores como muestra de amor. Tan solo en Estados Unidos mueven más de dos mil millones de dólares. En España, las floristerías facturan el 15% de lo que consiguen en todo el año.
Las flores son el regalo por excelencia de muchas parejas en San Valentín. Miles de toneladas de flores vienen de lugares como Colombia o Ecuador, pero pocas personas se han planteado de dónde proceden las que se venden en España.
Las rosas que se venden en España es muy probable que procedan de África, Kenia o Etiopía. Y esto ocurre por dos razones: la mano de obra barata y la temperatura cálida. A partir de ahí, comienzan su recorrido por el mundo.
Primero vuelan en aviones hasta las afueras de Ámsterdam, donde está la zona que se considera el Wall Street de las flores. Después, se distribuyen en camiones frigoríficos hasta que llegan al país.
Una vez que las rosas salen de los invernaderos africanos, se empaquetan y se comercializan de tres maneras: a través de los mercados de subasta, como parte de un contrato o como una venta especial. La mayoría de estas flores pasan por Aalsmeer, en las afueras de Ámsterdam, donde se encuentra la mayor plataforma de logística de plantas del mundo: la cooperativa FloraHolland, tal y como explica ‘elDiario.es’.
FloraHolland, conocido como el Wall Street de las flores, se encarga de fijar el precio de las rosas. En los últimos años, a causa del aumento de la demanda, su precio ha subido más que la inflación. Esta cifra depende mucho de los mercados de subasta. Y es que la rosa sigue siendo un símbolo del amor una vez al año.