Un tribunal ha condenado a penas de hasta 20 años de prisión a los siete acusados de dar una paliza a Alex. El joven de Amorebieta, de 27 años, quedó en estado vegetativo y postrado en una cama. Ahora, su madre se dedica en cuerpo y alma a cuidarle. Tras conocer la sentencia ha reconocido que le alivia pero que lo que le hicieron a su hijo no se paga ni con dinero ni con cárcel.
Desde aquella noche, la del 25 de julio de 2021, Alex vive postrado en una cama. No puede salir más allá del descansillo de su edificio, ya que vive en un barrio de calles empinadas, lo que le impide salir más allá.
Su madre, Ana, es quien le asiste las 24 horas del día, “ahora mismo lo que necesita Alex es a mí misma, para cualquier cosa”. Después de conocer la sentencia “da gracias a que se haya hecho justicia dentro de lo que cabe.
La familia de Alex tuvo que vender todo lo que tenía en Rumanía para pagar sus cuidados, que ascienden a unos 5.000 euros al mes. Para hacer frente a esos gastos cuenta con la ayuda de la Diputación de Vizcaya y de una mujer anónima de Ibiza, “nos ha ayudado muchísimo, se lo agradezco con todo mi corazón”.
De los agresores de su hijo, condenados a penas de hasta 20 años de prisión, no recibe nada porque se declararon insolventes, “lo que desearía es que las familias de estos chavales pasaran tres días por lo que yo tengo que pasar todos los días”.
Con la sentencia ya en la mano Ana dice que podrá vivir tranquila sin separarse del lado de su hijo: “Alejandro lo es todo para mi”.