Viernes por la noche, varias narcolanchas llevan dos días fondeadas en el puerto de Barbate guareciéndose del temporal del Estrecho. Las imágenes, grabadas el jueves por los propios presuntos delincuentes, lo acreditan.
La Guardia Civil, conocedora de la situación, acude para tratar de identificar a los ocupantes. Lo hace con una pequeña lancha neumática, a todas luces inapropiada para enfrentarse a las de gran cilindrada.
La embarcación que arroyó tiene cuatro motores y ocho metros de eslora. En el aire, una pregunta: ¿Por qué no se usó una gran patrullera?
La narcolancha, con apabullante superioridad, juega al gato y al ratón con la Benemérita. Mientras, simpatizantes de los narcos se burlan.
En uno de esos quiebros, los delincuentes embisten y matan a dos de los agentes. Los seis ocupantes de la lancha, incluido el conductor ya han sido detenidos y se les imputan dos delitos de homicidio y lesiones graves a agentes de la autoridad.
Ademas la embarcación ya ha sido localizada. La Asociación de la Guardia Civil (JUCIL) pedirá esta semana una comisión de investigación parlamentaria que aclare los hechos.