Lo suyo son los pulmones. Juan Manuel Povedano, almeriense, hizo su doctorado en fibrosis pulmonar, y logró relacionar los telómeros cortos con esta enfermedad, llegando incluso a curarla en ratones. Después de ese éxito, Juan Manuel emigró a Estados Unidos, para trabajar en la UT Southwestern Medical Center, desde donde ha estado años buscando una aguja en un pajar. Quería encontrar qué químicos, qué compuestos, pueden ayudar al organismo a matar células de un tipo de tumor también pulmonar, el cáncer de pulmón microcítico.
Y decimos que ha buscado una aguja en un pajar porque Povedano empezó con 350.000 moléculas químicas, fue haciendo cribados hasta quedarse con 150.000, luego con unas 11.000, posteriormente logró aislar 100 que podrían interactuar con el tumor, y de entre esas ha conseguido su objetivo: sabe cuál es el químico diana para el cáncer de pulmón microcítico, es decir sabe qué compuesto interactúa con él. Con su método podría estudiar lo mismo para otro tipo de tumores. Pero Juan Manuel quiere volver a Europa, y está en plena fase de búsqueda de financiación.
Porque a pesar de ser un científico experimentado, con varios éxitos en su carrera, para volver al viejo continente, y sobre todo a España, los grupos de investigación le piden "que venga con la financiación por delante", asevera. Su línea de investigación es novedosa, porque empieza a construir la casa al revés: si otros grupos averiguan primero cómo se comporta un tumor y luego encuentran compuestos que puedan atacarlo, él lo hace al revés. "Yo pruebo compuestos en el tumor y luego cuando veo que interactúan me pregunto por qué, y lo estudio", explica desde Almería, donde pasa unos días entre congresos y conferencias en España.
Juan Manuel habla con una mezcla de acento anglosajón y andaluz. "Las mutaciones que encontramos en este tipo de cáncer"- explica con mucha paciencia- "es la desaparición de dos tipos de genes. Al desaparecer estas proteínas del tumor, ¿cómo diseñamos un fármaco que ataque algo que ha desaparecido?". Y de esa pregunta comenzó su proyecto: "Quería encontrar específicamente compuestos que maten este tipo de tumor y no otro, con la idea de que si mata este tumor". Es importante, porque es el primer paso para desarrollar un fármaco que sea realmente efectivo.
Ahora Povedano cuenta que quiere " empezar mi propio laboratorio, ya que ya he descubierto una diana para este tipo de tumor. Quiero seguir investigando si puede interactuar con otros, o incluso favorecer que se haga un ensayo clínico con estos compuestos". Para ello, el investigador busca financiación en fundaciones privadas como Cris Contra el Cáncer, que promueve proyectos innovadores como el suyo.
Pero sabe que es difícil, y tira de modestia cuando afirma que "igual que yo hay muchos investigadores españoles fuera de nuestro país y no hay dinero suficiente para traernos a todos. En Estados Unidos no es así, si te quieren te dice la universidad: "Te voy a dar dos millones de dólares”. Las universidades promueven que no lleves financiación, que no pierdas el tiempo en buscar dinero sino en hacer ciencia".
El investigador está muy ilusionado con su proyecto, y cuenta que "cuando descubro cual es la proteína importante en un tumor… es el comienzo de una bonita amistad. Eso puede descubrir nuevas rutas, procesos biológicos que ocurren en estos tumores". Sólo hace falta financiación para que este descubrimiento se haga en España.