Un incendio destapa un cruel secuestro de 20 años: un joven permaneció encerrado por su madrastra en un zulo
Un joven en Connecticut provoca un incendio para escapar de la casa donde permanecía secuestrado
La víctima de 32 años llevaba 20 encerrado en condiciones infrahumanas por su madrastra
El hombre recibía dos vasos de agua al día y llevaba años sin ducharse
Un incendio provocado en Connecticut, Estados Unidos, saca a la luz uno de los casos de abuso que más ha conmocionado a la sociedad norteamericana. Un joven de 32 años permaneció durante 20 años secuestrado y encerrado por su madrastra en un zulo en condiciones infrahumanas. Desde que tenía 11 años, el denunciante ha estado en cautiverio sin recibir apenas comida ni atención sanitaria.
Un incendio se desataba en una residencia del barrio de Waterbury el mes de febrero. La presencia de las llamas provocó que la propietaria de la vivienda alertara a las autoridades, que llegaron y extinguieron rápidamente fuego. Sin embargo, no sabían que iban a destapar una historia con un trasfondo aterrador.
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Según informa el Departamento de Policía de Waterbury, Kimberly Sullivan, de 56 años, y su hijastro, de 32, eran las únicas personas que se encentraban en la vivienda en el momento del incendio. El joven sufrió inhalación de humo y exposición al fuego y mientras recibía asistencia sanitaria confesó que había sido él mismo quien había provocado el incendio con gel hidroalcohólico y papel.
La víctima fue encontrada en una estado de desnutrición severa
El hombre alegó que ansiaba su libertad y que llevaba desde los 11 años encerrado en un zulo por su madrastra. La policía ha revelado imágenes de las condiciones en las que se encontraba la habitación donde el joven permaneció secuestrado los últimos 20 años de su vida. Además, los detectives han determinado que sufrió abusos prolongados y trato inhumano.
El joven fue encontrado en un estado de demacración y desnutrición severa. Solo pesaba 30 kilos, consecuencia de la cantidad de agua y comida que se le había proporcionado durante años. La victima aseguró que solo recibía dos vasos de agua al día, llevaba años sin ducharse y no había recibido atención médica ni dental durante este tiempo.
“Ha sido un caso muy complicado para todos los que estamos llevándolo”, reconocía el jefe encargado de la investigación. Mientras la víctima se recupera poco a poco, las autoridades se encuentran investigando si podrían estar ante un caso de abuso infantil y malos tratos.
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