La nueva era Trump tiene a todo el mundo en vilo. Las medidas aprobadas por el magnate han puesto en riesgo el orden mundial. Los inmigrantes son uno de los colectivos más afectados por sus duras políticas de deportación. El traslado de migrantes a las cárceles más duras de Suramérica y las detenciones sin sentido han generado el caos entre los migrantes legales. Según informa Sara Canals en el video, muchos de ellos no quieren salir del país por si no pueden regresar.  

La situación en las fronteras estadounidenses es cada vez más crítica. Tras conocer decenas de casos de migrantes que se encuentran legalmente residiendo y trabajando en terreno estadounidense y que al volver tras un viaje han sido detenidos sin ningún tipo de explicación, muchos no se atreven ni a salir del país. 

Numerosos casos de residentes de Estados Unidos que han sido detenidos de forma hostil o retenidos durante horas en centros para migrantes se han hecho virales en las últimas semanas. Estos han sembrado el caos entre personas que llevan décadas viviendo y trabajando de forma legal en el país. 

Se estima que en Estados Unidos hay más de 12 millones de migrantes que cuentan con una ‘green card’, el documento que permite a personas sin nacionalidad estadounidense quedarse en el país a vivir y trabajar de forma permanente. Miles de ellos ya están anulando viajes o contratando abogados especialistas en inmigración ante el temor de salir del país y no saber si podrán regresar o si acabarán en cualquier otro paradero. 

Uno de los casos que más ha resonado últimamente es el de Jasmine Mooney, actriz canadiense. La joven estuvo detenida un total de 12 días en Estados Unidos. A través de sus redes sociales, la actriz ha contado cómo fue arrestada en el momento que intentaba renovar su visa de trabajo en la frontera de México. 

Jasmine fue detenida sin saber el por qué. La esposaron y estivo durmiendo en una colchoneta con un aluminio como manta. Los agentes la mantuvieron despierta durante 24 horas cuando la trasladaron a una prisión de Arizona con otras 30 mujeres.  

La mochilera Galesa Becky Burke también sufrió las consecuencias de las duras políticas de migración de Trump. Sus padres contaron cómo la joven fue detenida y esposada de pies y manos por no poseer el visado correcto. Galesa pasó 19 días en un centro de inmigración hasta que fue liberada.  

La alarma también ha resonado en Europa. Fabian Schmidt, ingeniero alemán residente en Estados Unidos, fue detenido en el aeropuerto de Boston a su regreso de un viaje a Luxemburgo. El joven fue tratado de una forma extremadamente hostil. Fue obligado a denudarse y ducharse con agua fría antes de desmayarse. Además, se sometió a un violento interrogatorio durante horas.  

Tal ha sido la dureza de los testimonios que algunos países europeos ya están alertando a sus ciudadanos. Alemania y Dinamarca han advertido de los peligros de viajar en estos momentos al país, sobre todo en caso de ser una persona trans, ya que el género en el pasaporte no coincide con el asignado al nacer y puede ser el desencadenante de una detención.  

En países como Canadá también está cundiendo el pánico. Tener pasaporte canadiense o de la Unión Europea ya no te exime de ser víctima de una detención en las fronteras de Estados Unidos. 

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