En el tiempo que dura un partido de fútbol, 90 minutos, Donald Trump y Vladimir Putin han pactado un alto el fuego limitado en Ucrania. Según informa Beatriz Palomar en el vídeo, Rusia y Estados Unidos han acordado detener durante 30 días los ataques a las infraestructuras energéticas de Ucrania. Es la conclusión de la conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos y el ruso, los dos han acordado seguir hablando para llegar en un futuro a un alto el fuego total.

Vládimir Putin no tenía mucha prisa por hablar con Donald Trump. El presidente ruso reaccionaba con risas cuando su portavoz le recordaba durante un foro con empresarios que se acercaba la hora de la llamada con su homónimo estadounidense.

Esta llamada es la segunda que mantienen ambos presidentes desde que Trump iniciara su segundo mandato. Una larga conversación de casi dos horas que ha ido “muy bien”, según el escueto mensaje de la Casa Blanca.

Tras su esperada conversación, Trump y Putin han acordado que "el camino hacia la paz comenzará con un alto el fuego en materia de energía e infraestructura", además de con negociaciones para otra tregua en el mar Negro, un alto el fuego total y una paz permanente.

"Estas negociaciones comenzarán de inmediato en Oriente Próximo", ha difundido la Casa Blanca a través de un comunicado, en el que se ha puesto de relieve que "el dinero que tanto Ucrania como Rusia han gastado en esta guerra se invertiría mejor en las necesidades de sus pueblos". "Este conflicto nunca debió haber comenzado y debería haberse resuelto hace mucho tiempo con esfuerzos de paz sinceros y de buena fe", ha incidido Washington.

Trump no ha logrado presionar a Putin para que ese alto el fuego limitado incluya las operaciones por tierra y mar. Ambos mandatarios se han comprometido a negociar el cese de todos los combates para alcanzar una paz permanente.

A cambio, Putin reclama, como “condición clave” que Ucrania, durante los 30 días que dure el alto el fuego limitado, no reciba ningún tipo de ayuda militar de Occidente. Además, Putin ha informado a Trump de que este miércoles tendrá lugar un intercambio de 175 prisioneros por cada una de las partes y además, "como gesto de buena voluntad", Rusia ha decidido trasladar también a 23 militares ucranianos "gravemente heridos" que están recibiendo tratamiento.

El Kremlin ha incidido en que la solución del conflicto pasa por reconocer "las causas profundas de la crisis" y reconocer los "intereses legítimos" de Rusia en el campo de la seguridad.

Asimismo, ha señalado que el acuerdo de alto el fuego de 30 días ha de ir acompañado de "garantías de control" en el frente, del fin de la "movilización forzada" de Ucrania, así como de su posible rearme durante la tregua.

El Kremlin también ha hecho saber a Washington sus recelos acerca de la capacidad de Ucrania para negociar, teniendo en cuenta que "ha saboteado y violado repetidamente" otros acuerdos alcanzados, y ha pedido el fin total de la entrega de armamento e inteligencia a Kiev.

Putin ha garantizado a Trump que están dispuestos a "guiarse por consideraciones humanitarias" en lo que respecta a la situación en el frente de Kursk, siempre y cuando las tropas ucranianas allí desplegadas se rindan. En ese caso, "se garantizará la vida y un trato digno a los soldados ucranianos".

Durante la conversación, que se ha prolongado durante casi dos horas, ambos líderes también han coincidido en señalar "la necesidad" de mejorar las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, destacando el "gran potencial" que esto puede tener para la economía y la estabilidad geopolítica cuando se haya logrado la paz.

El Kremlin, en esa línea, ha incidido en que Rusia y Estados Unidos comparten la responsabilidad "de garantizar la seguridad y la estabilidad en el mundo".

A su vez, ambos líderes también se han mostrado dispuestos a trabajar de manera conjunta para estabilizar la situación en Oriente Próximo y en el mar Rojo, comenzando por detener la proliferación de armas nucleares. "Esto contribuirá a mejorar la atmósfera de las relaciones ruso-estadounidenses", ha dicho el Kremlin.

Mientras Trump y Putin conversaban, Volodímir Zelenski ha llegado a Finlandia para mantener conversaciones sobre apoyo militar.

Según informa Laura de Chiclana en el vídeo, durante la llamada, la mano derecha del presidente ucraniana, Andriy Yermak, ha recordado las “líneas rojas” de Kiev, entre las que se encuentran no reconocer como rusos los territorios ocupados. Además, ha dicho, Ucrania no discutirá un estatus neutral ni una reducción del número de sus fuerzas armadas.

Justo después de anunciarse el acuerdo alcanzado en la conversación entre Trump y Putin, sobre el terreno los bombardeos continuaban en varias zonas ucranianas.

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