Donald Trump ha clausurado en Estados Unidos la llamada Conferencia Política de Acción Conservadora, que reunió a decenas de dirigentes ultraderechistas estadounidenses y del mundo, entre ellos un Santiago Abascal al que felicitó por su gran trabajo, como informa Mamen Sala.
Con su ya clásico baile de brazos, un eufórico Donald Trump clausura la cumbre ultra. Hombre de negocios antes que presidente quiere la paz en Ucrania, pero sobre todo, quiere que le paguen por la ayuda prestada. Geopolítica de mercado.
El presidente de Estados Unidos cree que la guerra se va a acabar y que el acuerdo no está lejos. La paz es su objetivo, también los despidos masivos.
Washington recuperado, la alianza reaccionaria va mucho más allá. Los líderes ultra toman la palabra y el nuevo sheriff les da las gracias, incluido a Santiago Abascal por su gran trabajo, según Trump. Por su parte, Elon Musk en X se atreve a pronosticar que Vox ganará las elecciones.
El artífice de los recortes ha compartido motosierra con Javier Milei, en el foro del extremismo sin complejos. Con más saludos nazis como los de Steve Bannon y Eduardo Verástegui.
Cuatro días de cónclave con merchandising y photocall de un centro de deportación, entre el público carteles demandando deportaciones masivas. Ya nadie se corta, el llamado zar de la frontera, dice que le importa "una mierda" la separación de las familias migrantes.
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