Lo último que hemos conocido de José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, es la destitución del embajador de Bélgica, después de quedarse dormido durante un discurso del propio ministro Albares. A esta destitución, se une los siete despidos de diplomáticos que ha acumulado en los últimos meses.
Hasta el momento, el único que se ha pronunciado al respecto y ha dado una opinión pública, era el presidente de la Asociación de Diplomáticos, que cree que Albares confunde la libre designación con la discrecionalidad: "Para tomar sus decisiones no respeta la carrera profesional de los diplomáticos, sino en sus afinidades personales".
'En boca de todos' ha querido saber si esta forma de actuar de un ministro de Asuntos Exteriores es normal o es algo atípico, por eso, hemos conectado en directo con José Manuel García-Margallo.
"Estoy extraordinariamente preocupado por lo que está pasando en el ministerio. Por propia experiencia puedo decir, que los diplomáticos que tenemos son los mejores del mundo, de una enorme eficacia y de un gran patriotismo", comenzaba señalando el exministro Margallo.
Además, el exdiplomático aseguraba, que esto de "silenciar o paralizar" a los diplomáticos en un momento tan complicado geopolítico como estamos viviendo es un auténtico desperdicio.
Por otro lado, Margallo apuntaba, que es verdad que por tradición y en el reglamento, existen determinados puestos de singular importancia que son de libre designación, lo cual no quiere decir para el exministro, que sean designaciones arbitrarias.
García- Margallo también recalcaba, que ahora los diplomáticos no pueden opinar, no pueden escribir, es decir, no pueden intervenir en los países que están acreditados para defender los intereses de España.