Israel anuncia que pospone la entrega de 110 rehenes palestinos tras la liberación de ocho presos por parte de Hamás. Mientras miles de gazatíes intentan volver a sus hogares, el primer ministro Benjamín Netanyahu realiza un comunicado determinante donde se opone a la espectacularización de las liberaciones de Hamas. Según informan Laura Escudero y Cristina Herráez, los hechos se producen en mitad de la entrega más grande de rehenes desde que se inició el alto el fuego en la Franja de Gaza. 

A primera hora de la mañana, la militar israelí de 20 años, Agam Berger, era liberada en la ciudad de Yabalia bajo una expectación inmensa. Si de algo se han caracterizado las liberaciones de Israel y Hamas, es de sus puestas en escena. En algunos lugares de Israel se han llegado a instalar pantallas gigantes para ver minuto a minuto los negocios y entregas de rehenes. Miles de ciudadanos los observan con minucioso interés. 

Agam Berger era liberada en un escenario prácticamente cinematográfico. Su entrega ha sido grabada desde todos los ángulos, incluso desde el aire a través de drones de la organización islamista. La soldado, capturada durante el asalto contra el puesto de Nahal Oz, salía con su uniforme de entre las ruinas acompañada por milicianos de Hamás. Numerosas banderas palestinas eran desplegadas entre la destrucción que habían ocasionado los bombardeos en el territorio. 

La joven fue obligada a posar en cámara con un diploma y una bolsa que parecía contener algún enser. Los milicianos que la acompañaban, encapuchados, vestidos de negro y con la banda verde que representa la organización, la entregaron rápidamente a un equipo del Comité Internacional de Cruz Roja.  

Esta espectacularización y caos también se ha podido vivir en la liberación de otros dos israelíes el día de hoy: Arbel Yehoud y Gadi Mozes. Estos han sido entregados junto a otros cinco rehenes tailandeses a un equipo del Comité Internacional de la Cruz Roja en la ciudad de Jan Yunis. 

La puesta en escena alrededor de la liberación de los rehenes ha causado la indignación del primer ministro de Israel. Netanyahu informaba que el intercambio que tenían acordado se paraliza de momento: "La liberación de terroristas prevista para hoy será demorada hasta que se garantice la salida segura de rehenes en las siguientes fases". El presidente israelí ha zanjado el comunicado pidiendo “a los mediadores que se aseguren de que unas escenas así de terribles no se repitan y que garanticen la seguridad de sus rehenes". "Cualquiera que se atreva a dañar a nuestros rehenes pagará el precio", ha añadido.

Según el pacto que había acordado, Israel liberaría a 50 presos palestinos por la entrega de Berger, y otros 60 por Yehoud y Mozes, pero tendrán que esperar a reunirse con sus seres queridos. Este representaría el tercer intercambio entre Hamás e Israel desde que comenzó el alto el fuego en la Franja de Gaza el 19 de enero. Su acuerdo contempla la entrega de 33 rehenes israelíes, ocho de ellos muertos, a cambio de la puesta en libertad de más de 1.900 presos palestinos. Por el momento, se desconocen las consecuencias de la decisión de Netanyahu.

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