Donald Trump y Joe Biden se disputan el mérito del alto el fuego en Gaza mientras el acuerdo se tambalea

La inminente llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha sido un factor determinante para la consecución del acuerdo de alto el fuego en Gaza. Según informan Sara Canals y Cristina Herráez en el vídeo, su gabinete y el de Joe Biden han trabajado juntos por la tregua. Ahora, mientras el acuerdo se tambalea antes incluso den entrar en vigor, ambos mandatarios andan enzarzados en dirimir de quién es el mérito.

Donald Trump lo tiene claro y habla de un pacto épico, consecuencia directa de su victoria electoral en el mes de noviembre. Desde su entorno se insiste en que ha cumplido con una de sus promesas de campaña, la de acabar con las guerras y destacaban, sobre todo, sus duras amenazas contra Hamás. No sólo eso, si no que Trump fue el primero en anunciar que había un principio de acuerdo en sus redes sociales.

Joe Biden, por su parte, ironizaba ante la prensa diciendo que si esto es una broma y quiso recordar que fue él quien impulsó este plan de tres fases, que fue él quien apoyo a Israel durante los meses de conflicto y él, sobre todo, quien quiso involucrar a la futura administración para que el pacto perdure más allá de las negociaciones.

El presidente saliente fue el encargado de anunciar en Estados Unidos el alto fuego durante una comparecencia de prensa en la que le preguntaron “¿de quién es el mérito, suyo o de Trump?”. “¿Es una broma?”, contestó.

Es la escena que fija el fin de una presidencia marcado por Donald Trump, porque el plan aprobado para el alto el fuego en Gaza es prácticamente igual que el que Biden puso sobre la mesa ya en marzo, mayo o julio, de hecho, el demócrata aseguró en su último discurso en el despacho oval que la propuesta fue obra de su equipo, aunque apeló al trabajo conjunto con la administración entrante.

Las amenazas de Donald Trump a Hamás podrían haber surtido efecto

Pero a nadie se le escapa que el acuerdo se aprueba ahora, justo antes de que Trump tome posesión y una semana después de que el magnate dijera esto: “Si los rehenes no han regresado para cuando yo asuma el cargo se desatará el infierno en Oriente Próximo y no será bueno ni para Hamás ni para nadie”.

Amenaza que hizo acompañado de Steve Witkoff, su enviado a Oriente Próximo, quien poco después se reunió con Netanyahu, en pleno sabbat, sin importarle que fuera el día sagrado para los judíos.

Una presión que ha surtido efecto. Donald Trump asegura que este pacto épico solo ha podido ocurrir gracias a su victoria histórica en noviembre. Así lo ha declarado en su red social sin hacer ni una sola mención o concesión a todos los esfuerzos que durante meses han hecho Biden y su equipo.  

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