Elon Musk acelera la carrera por volver a la Luna: lanza dos sondas privadas en un mismo cohete de SpaceX
SpaceX ha lanzado dos nuevas misiones a la Luna de compañías privadas, una de Estados Unidos y otra de Japón, en un mismo cohete
Estados Unidos, China y Japón luchan por ser los primeros en volver a pisar la Luna
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La locura por volver a pisar la Luna se ha desatado en todo el mundo y Estados Unidos, China y Japón luchan por ser los primeros. Según informa Alejandro Oviedo en el vídeo, se trata de una carrera que se acelera todavía más con Elon Musk en el centro del tablero. Su compañía, SpaceX ha lanzado al espacio dos módulos de alunizaje de dos empresas privadas, de Estados Unidos y Japón, lanzados a la vez.
El cohete del multimillonario Elon Musk sigue añadiendo combustible a la carrera espacial. SpaceX ha lanzado dos módulos de alunizaje de compañías privadas, una estadounidense y una nipona que, aunque se lancen a la vez, tienen distintos planes de vuelo.
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El módulo japonés de la compañía ispace pretende llegar en aproximadamente 4 meses, una aproximación cautelosa teniendo en cuenta que ya perdieron un módulo lunar en 2023 cuanto intentaron un alunizaje.
Sin embargo, el módulo estadounidense de la compañía Firefly llegará a la Luna en tan solo 45 días, lo que pone de manifiesto la importancia de esta nueva carrera espacial.
Los polémicos intereses que se esconden tras la carrera por llegar a la Luna
Más de 60 años después de que Estados Unidos pusiese como objetivo nuestro satélite, vuelve a posar la vista en la Luna, pero esta vez, en su polo sur, donde se sospecha que puede haber agua congelada. Recursos codiciados por todos los países, ya que quien los controle propulsará su avance en la carrera espacial.
Lo cual no está exento de polémica, los tratados internacionales declaran que el espacio ultraterrestre, en el que se incluye la Luna, no puede ser propiedad de nadie.
¿Significa entonces que la explotación de los recursos del satélite es ilegal? Eso es lo que habrá que averiguar, teniendo en cuenta que tanto china como la NASA tienen planes de construir bases lunares permanentes que requerirán agua, minerales y energía.
El objetivo final de la NASA con estos módulos no tripulados es sentar las bases para volver a pisar la Luna como muy tarde en 2027. Sin embargo, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca la misión de la NASA puede cambiar, ya que Elon Musk, el hombre que susurra al presidente de Estados Unidos tiene la vista puesta en el planeta rojo.
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